Firmó ante la bandera de España que Cataluña tenga representantes en la Unesco. Un logro, según Artur Mas. Pero lo cierto es que serán temporales y tratarán asuntos muy concretos. Igual que otras muchas regiones a las que la organización de Naciones Unidas da voz.
Por eso el éxito se torna en fracaso, más si cabe cuando lo más relevante del viaje con el que Artur Mas pretendía vender su proyecto independentista en París, su reunión con el ministro de defensa Francés, se anula. Una vez más y van dos, por problemas de agenda.
Recuerda este viaje al país vecino, otro también frustrado, que hace dos años le llevó a Moscú para internacionalizar su ofensiva soberanista. Allí Mas no logró entrevistarse con ningún político de alto nivel. O el más reciente en Bruselas con similares resultados.
El Gobierno español hoy le recuerda, que para defender los intereses de una región, mejor hacerlo por las vías establecidas.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha dicho este martes que en un mundo globalizado "actuar por libre no suele dar resultados", haciendo referencia al intento del presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas de reunirse con el ministro de Defensa francés.
En una entrevista en Onda Cero, Margallo ha asegurado que los Estados fuera de nuestro país reconocen únicamente a España como reino soberano, y ha insistido en que desde él ministerio que el dirige se han ofrecido mecanismos a las Comunidades Autónomas para que tengan facilidades en cuanto a la representación autonómica en el exterior, ya que "los canales los tiene el reino de España".
