Varios vecinos de la urbanización Santo Domingo (Madrid) han presentado una querella criminal contra directivos de Aena y del Ministerio de Fomento por un "delito de desobediencia y lesiones" al no haber ejecutado la sentencia del Supremo que ordenaba el cese de sobre vuelos sobre esta población.
En un comunicado, los vecinos detallan que las querellas han sido presentadas contra Juan Ignacio Lema Devesa, presidente de Aena, Jose Manuel Hesse Martín, director de medio ambiente del ente público, Carmen Librero Pintado, ex directora de Navegación Aérea y Reinaldo Rodríguez Illera, actual responsable del cargo.
Por parte de Fomento figuran Isaías Táboas Suárez, Secretario de Estado de Transportes y su antecesora Concepción Gutiérrez del Castillo.
Los vecinos les atribuyen delito de desobediencia y varios de lesiones por no haber ejecutado la sentencia del Tribunal Supremo que declaró en 2008 que los residentes en la urbanización de Algete sufrían "lesión por sobrevuelo de aeronaves en los aterrizajes en Barajas desde el norte y ordenó su cese".
Los vecinos recuerdan que el Ministerio Fiscal y varios autos del Tribunal Superior de Justicia de Madrid indicaron, posteriormente, que la lesión se mantenía y que la situación había empeorado sustancialmente.
Según la nota, en diciembre de 2010 el Ministerio Fiscal calificó de "insoportable" la exposición al ruido por parte de los vecinos desde enero de 2002 y el Supremo en abril de 2011 reconoció que su sentencia no había sido ejecutada y que se mantenía la lesión.
Los vecinos aseguran que las dolencias que padecen por la exposición al ruido están "corroboradas por informes de expertos de parte y del perito judicial" y señalaron que la situación está "generando patologías que afectan de forma severa a su estado de salud".
Los residentes en la urbanización de Algete creen que la situación ha empeorado en los últimos meses, ya que en la actualidad se registra una media de 15 días al mes con sobre vuelos sobre los vecinos, frente a "los menos de ocho que tuvo en cuenta el Supremo en su sentencia".
Los cálculos de los vecinos indican que cada mes se registran 2.582 sobre vuelos de aviones sobre Santo Domingo y el ruido máximo ha llegado a 84,8 decibelios cuando el Supremo consideró 78,3 y los bajos, que estaban por debajo de 65 decibelios, ahora están por encima de 65.
