Los precios de los hoteles, un 20% más caros en vísperas de la visita papal

A una semana de que el Papa peregrine a Santiago de Compostela y consagre el templo de la Sagrada Familia de Barcelona, el sector hotelero prevé una ocupación elevada, aunque no siempre cerca del lleno, y constata una subida de precios del entorno del 20 por ciento.

A pesar de algunas voces contrarias a la venida de Benedicto XVI y ser todavía escasa la presencia de símbolos papales en las calles céntricas, organizaciones empresariales gallegas dan por hecho una rentabilidad económica muy importante y, en el caso de Barcelona, reportará unos 30 millones de euros, según cálculos diversos.

Sin embargo, la venta de recuerdos que representan la figura del Santo Padre con la Sagrada Familia en los establecimientos próximos al templo barcelonés no está teniendo, de momento, el éxito esperado.

Algunos comerciantes han optado por retirarlos, aunque los más optimistas esperan que las ventas se animen conforme se acerca la visita del Pontífice.

Sukndev, que trabaja en una tienda situada enfrente de la Sagrada Familia, lo dice claramente: se venden "muchas más" camisetas de los futbolistas Messi o Villa que del Papa.

La responsable de compras de la Sagrada Familia, Teresa Martínez de Dalmases, ha explicado a EFE que casi todos los que compran recuerdos del Papa son barceloneses, principalmente, gente mayor, especialmente postales, que se pueden adquirir desde 0,50 céntimos.

Pero la presencia del Papa en Barcelona el 7 de noviembre, que sacará a la calle a 400.000 personas, según las estimaciones oficiales, sí hará que los hoteles rocen el lleno, tal como ocurre siempre que hay un gran acontecimiento en la ciudad.

El Gremio de Hoteles de Barcelona prevé también que los precios de las habitaciones se sitúen un 20 por ciento por encima de los del mismo mes del año pasado.

En Santiago, se anuncia un "aluvión" de 200.000 personas el día 6, si bien la ocupación hotelera se sitúa entre el 75 y el 80 por ciento, con unas mil plazas disponibles aún en unos treinta hoteles de categorías diferentes de la ciudad y su entorno, ha informado el presidente de la Asociación de Hostelería Compostelana, José Antonio Liñares.

El responsable empresarial se muestra preocupado por informaciones que apuntaban que la ocupación estaba "colapsada", lo que "perjudica" al sector.

La mayoría de los establecimientos hoteleros, según Liñares, han incrementado sus precios entre un 20 y un 25 por ciento, otros los han duplicado y, en algunos casos, se han mantenido.

Las previsiones de "lleno absoluto" han llevado a algunos compostelanos a alquilar sus pisos a precios que varían entre los 100 y los 4.000 euros.

También se están arrendando en las dos ciudades, por ejemplo a cadenas de televisión y por miles de euros, inmuebles privados con vistas preferentes de la visita papal.

En Santiago, los organizadores tienen previsto también habilitar los pabellones polideportivos como alojamiento para quien lo desee, además de disponer otros servicios para peregrinos y turistas.

Entre otros datos, la ciudad dispondrá de unas 2.000 plazas de aparcamiento para autobuses y 10.000 para vehículos particulares el día de la visita, se reforzará el servicio ferroviario desde La Coruña y Vigo y se dispondrán trenes especiales desde Orense.

El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, ha explicado a EFE que los preparativos están prácticamente terminados, entre ellos el gran altar que se instala en uno de los ángulos de la plaza del Obradoiro.

El famoso "papa-móvil" ya llegó a Santiago el pasado jueves en un avión militar que voló desde Roma.

El recorrido hasta la plaza y la celebración de la Eucar serán seguidos por unos 150 millones de personas a través de la televisión.

En Barcelona, que estará en plena campaña electoral autonómica, el Arzobispado repartirá 50.000 banderolas para animar el recorrido papal; entre tanto, los vecinos han notado que las colas para entrar a la Sagrada Familia han aumentado considerablemente desde que se anunció el viaje.