Los partidos prometen ahorrar pero discrepan en el 'mailing' y el tope de gasto

  • Los minoritarios quieren cargar sobre PP y PSOE el grueso del recorte y los mayoritarios repartirlo entre todos
  • El PSOE defiende mantener el buzoneo: "Es un derecho de los ciudadanos"

Los partidos con representación parlamentaria se han comprometido a rebajar el gasto de publicidad exterior para las elecciones generales del 26 de junio, lo que se notará en la reducción de vallas, carteles y banderas en las farolas, pero han mostrado discrepancias en cuanto a la cuantía y alcance del recorte (si se rebaja sobre lo gastado en diciembre o sobre el máximo legal), y en cuanto al envío gratuito de propaganda electoral (si habrá o no 'mailing' conjunto o si se reducirá la ayuda que paga el Estado). Así se ha puesto de manifiesto en la reunión que han mantenido representantes de todos los grupos parlamentarios del Congreso a instancias de UPN, cuyo portavoz en el Congreso, Iñigo Alli, ha anunciado que la próxima semana habrá un nuevo encuentro para tratar de firmar un acuerdo más concreto.

El Estado subvenciona a los partidos con una cantidad por escaño y voto obtenido en las elecciones, y además se hace cargo del envío gratuito de propaganda electoral, conocido como 'mailing', pagando una cantidad por elector (18 céntimos en diciembre) a quienes obtengan grupo parlamentario.

Cuando el Ministerio de Hacienda publique en los próximos días las ayudas por escaño y por voto que vaya a conceder, comunicará también el tope de gasto subvencionable de un partido para estas elecciones, que se aplica en función de las candidaturas que se presentan y que viene rondando los 13 millones de euros para el conjunto del país. En esa misma orden ministerial, que debe publicarse antes del lunes, se recoge el importe de las ayudas al envío gratuito de propaganda electoral, que no computan para el límite de gasto.

ES UN MOMENTO "EXCEPCIONAL"

Los partidos coinciden en que, al tratarse de una repetición de las elecciones de diciembre, esta campaña debe ser más austera y conllevar recortes. "Es un momento excepcional y nos negamos a que el fracaso de los políticos al formar Gobierno lo paguen los españoles", ha subrayado Iñigo Alli.

Ahora bien, es al tratar de concretar esa rebaja cuando se ponen de manifiesto las discrepancias entre unos y otros. Unos, como Ciudadanos y Podemos, apuestan por rebajar el tope de gasto al que ellos ni se aproximan, con lo que el recorte afectaría principalmente a los mayoritarios, y especialmente al PP, que prefiere reducir la cuantía que cada uno se gastó en diciembre.

Así, Podemos, que en la campaña diciembre sólo gastó 2,2 millones de euros, ha planteado poner el tope de gasto en tres millones de euros, lo que focalizaría el recorte en el PP, en el PSOE --que gastó unos 9 millones--, y también en Ciudadanos, que presupuestó cuatro millones el 20D.

Segundo González, responsable de Finanzas del partido morado, defiende la idea de aplicar la rebaja sobre el tope de gasto porque si el recorte se aplica de modo proporcional, "se castiga a aquellos partidos que hicieron bien las cosas y gastaron menos en diciembre, lo que no incentiva el ahorro".

Ciudadanos no llega a ese porcentaje y lo que ha planteado es bajar a la mitad el máximo de gasto de cada partido (algo más de seis millones de euros), lo que limitaría el ajuste a PP y PSOE. Ese recorte del 50% es "negociable", según José Manuel Villegas, vicesecretario general de Ciudadanos, pero en todo caso debe aplicarse sobre el límite legal de gasto porque es el que afecta por igual a todos los partidos. "El acuerdo entre caballeros debe seguir con esa igualdad", ha señalado.

También IU aboga por aplicar el recorte sobre el tope legal de gasto, al igual que Compromís y ERC, que cuantifican el recorte en el 50%.

Desde el PP, por contra, recuerdan que el tope de gasto ya se redujo un 15% en diciembre con relación a 2011, y, en aras de la "igualdad", apuestan por aplicar el recorte sobre lo que cada uno gastó en esas elecciones, que en su caso ya fue una cantidad un 20% menos que cuatro años antes.

CAMPAÑA SIN VALLAS PUBLICITARIAS

Fernando Martínez Maillo, vicesecretario de Organización del PP, ha planteado en la reunión una rebaja del 30% sobre lo gastado en diciembre, lo que a su juicio casi se lograría prescindiendo de toda la publicidad exterior (vallas, carteles y banderas en farolas), que representa el 20% de un presupuesto de campaña. El resto saldría de recortar la organización de grandes mítines y otros aspectos.

El PSOE también propone una rebaja del 30% sobre lo gastado en diciembre, ya que así, según el senador Oscar López, se conseguiría un "recorte real de gasto" para los partidos de ámbito nacional. De entrada los socialistas se comprometen a eliminar toda la publicidad exterior, tanto lo pagado (vallas) como lo que no contratan los partidos (las banderolas en las farolas que ponen los ayuntamientos a sus disposición). Para Podemos, eliminar la publicidad exterior es algo "adecuado" pero supone un avance "tímido".

Desde el PNV, su portavoz parlamentario, Aitor Esteban, ha avisado de que "no se pueden plantear las mismas soluciones para situaciones diferentes", y ha recordado que aquellos que no se presentan en todo el país tienen un límite distinto, su margen de maniobra es menor y además sufren el handicap de no tener la misma presencia que los demás en los medios de comunicación.

Por eso, tanto el PNV como ERC han hecho hincapié en compensar a las minorías garantizando su presencia en los grandes debates televisados, algo que PP y PSOE no querían mezclar con la campaña.

En cuanto al envío gratuito de propaganda electoral, conocido como 'mailing', tanto Ciudadanos y Podemos como Compromís, ERC e IU quieren que, en vez de abonar esta ayuda a cada uno de los partidos con grupos parlamentario, el Estado organice un envío común de papeletas y sobres electorales, al estilo de lo que se hace con el voto por correo.

PP: EL MAILING UNICO ES ILEGAL Y MAS CARO

Según Podemos, esta medida permitiría un ahorro de 16 millones, pero tanto el PP como el PSOE discrepan. Martínez Maillo ha recordado que en España se presentan 1.300 candidaturas, lo que supone una media de 12 por provincia, y que cambiar el sistema sobre la marcha sería "ilegal" e incluso más caro, por lo que prefiere dejarlo como está. "Hay un problema de ilegalidad, de operatividad, y creemos que es más caro", resume.

El PSOE no apoya el 'mailing' único y lo que propone es rebajar a 15 céntimos la subvención que otorga el Estado y que la última vez se situó en 18 céntimos por elector. El PP recuerda que esa ayuda ya se rebajó en diciembre con relación a 2011, cuando era de 22 céntimos, pero estaría dispuesto a estudiar una reducción, aprovechando la competencia entre las empresas que se dedican a eso.

Así las cosas, los partidos han quedado en volver a reunirse el próximo miércoles 11 de mayo, de nuevo a las once de la mañana. Cada uno llevará sus propuestas por escrito con idea de firmar un acuerdo. Los mayoritarios son más optimistas que los minoritarios: "Estaremos vigilantes, pero todo huele un tanto a farsa", ha comentado Joan Tardà, de ERC.