Los médicos retirarán la alimentación artificial a Andrea y será sedada

  • La niña de 12 años padece una enfermedad degenerativa irreversible
  • El equipo médico de Pediatría del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago accede a la petición de los padres

El equipo médico de Pediatría del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) ha accedido a retirar la alimentación artificial a Andrea, la niña de 12 años con una enfermedad degenerativa irreversible para la cual sus padres piden una muerte digna, y será sedada en próximas horas, según informó el abogado de la familia, Sergio Campos.

La nueva postura del equipo de Pediatría del CHUS supone que sólo se le va a mantener "una mínima hidratación" para que los fármacos hagan efecto, con lo que el desenlace será cuestión de días. "Pueden ser dos, cuatro, ocho ó 38 días", expuso el abogado acerca de la incertidumbre sobre el período que le queda a la pequeña, pero puntualizó que Andrea tendrá una muerte "dulce, un poco más fácil que la vida que ha tenido".

El abogado de la familia Lago-Ordóñez dijo desconocer la razón exacta por la cual el equipo médico "rectifica la postura inicial", pero ha dicho "sospechar" que está motivada por la mediación del magistrado del Juzgado de Primera Instancia número 6 de Santiago, Roberto Soto, quien la semana pasada adoptó varias medidas en relación a este caso, como solicitar el expediente clínico completo de la menor y que ésta fuese sometida a un reconocimiento forense.

Este mismo lunes, el juez mantuvo una reunión con los padres de la menor, en el transcurso de la cual se enteraron de que el equipo médico accedía a "cierta flexibilización" de su postura inicial. "La cordura se ha impuesto", afirmó Sergio Campos, quien agradeció la gestión del juzgado.

El pasado 14 de septiembre, el comité de ética asistencial había recomendado en su informe, precisamente, la retirada a Andrea de la medida de soporte vital (NHA -nutrición e hidratación artificial- por sonda PEG) e instaba a considerar la sedación paliativa.

Tras la negativa del equipo de Pediatría a acatar este procedimiento, los padres de Andrea hicieron saltar el caso a los medios de comunicación el pasado miércoles. Pero aunque ahora han conseguido su objetivo, "están mal" porque se preparan para despedirse de uno de sus tres hijos, según indicó el abogado.

El servicio de Pediatría del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) ha atribuido a "los cambios clínicos de las últimas horas" en el estado de Andrea su modificación de postura para acceder a retirarle la alimentación artificial y proceder a sedarla.

Fuentes consultadas por Europa Press han explicado que estos "cambios clínicos" son, en concreto, "un empeoramiento" en el estado de salud de la niña de 12 años con una enfermedad degenerativa irreversible para la cual sus padres piden una muerte digna.

"A raíz de dichos cambios, este servicio informó también a los padres de las modificaciones que se están llevando a cabo en el tratamiento nutricional de la paciente, sobre los que estos mostraron su conformidad", reza el texto.

Por ello, "el servicio de pediatría del CHUS entiende que su actuación se viene adecuando en todo momento a lo establecido en la normativa vigente y al ejercicio de una adecuada práctica clínica".