Los Guardias Civiles piden en Vitoria que se acabe el "Apartheid" al que les somete Bildu

  • Medio millar de agentes se concentra ante la sede del Gobierno vasco

Las principales asociaciones de guardias civiles, apoyadas por policías nacionales y otros colectivos, reclamaron este sábado en Vitoria que se acabe el "apartheid" al que les somete Bildu, que está impulsando en los últimos meses distintos actos para exigir la salida de la Benemérita del País Vasco y Navarra.

La protesta contra Bildu fue secundada por medio millar de guardias civiles, que se concentraron en Vitoria frente a la sede del Gobierno vasco. La concentración fue promovida por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).

La convocatoria estaba encabezada por la pancarta "En la verdadera paz no hay sitio por el odio", en referencia al acoso que los guardias civiles dicen estar sufriendo en los últimos meses por parte de Bildu y personas de su entorno.

Los agentes también protestaron por el hecho de que PSOE y PP pactaran antes del verano un cambio legal para restringir el derecho de manifestación de los miembros de la Benemérita. Esta modificación entrará en vigor en noviembre, aunque las asociaciones del Instituto Armado han anunciado que recurrirán a los tribunales.

A la protesta en Vitoria, además de miembros de las Fuerzas de Seguridad, acudieron personas destacadas en la lucha contra ETA. En concreto, estuvieron el empresario vasco Ricardo Benedí y María Jesús González, quien sufrió en 1991 un grave atentado junto a su hija Irene Villa, también herida.

"VEJACIONES Y HUMILLACIONES"

El manifiesto de la concentración fue precisamente leído por María Jesús González. El texto de la convocatoria aseguraba que en estos días "se habla mucho del fin del terrorismo", pero no puede olvidarse que en el País Vasco y Navarra un sector de la población -la llamada izquierda abertzale o Bildu- está promoviendo "el odio y la intransigencia" contra los guardias civiles.

El manifiesto destaca que la llamada izquierda abertzale acosa a los guardias civiles, que es un colectivo al que "se humilla, veja y amenaza porque los consideran fuerzas de ocupación". Por este motivo, las asociaciones del Instituto Armado habían querido concentrarse en Vitoria para rechazar "las actitudes de desprecio y acoso".

En esta línea, Alberto Moya, secretario general de AUGC, manifestó que el fin de la actividad criminal de ETA debe llevar también a que los guardias civiles no sufran un verdadero "apartheid" en determinadas localidades vascas y navarras.

Durante la concentración ante la sede del Gobierno vasco, se escucharon gritos como "Libertad de expresión y manifestación" y "Somos civiles con derechos". Asimismo, en varios momentos de la protesta una pequeña banda de música tocó el himno nacional.

Este acto promovido por AUGC contaba con el apoyo de otras asociaciones de la Benemérita, como UO y UGC, así como de los sindicatos policiales SUP, CEP y SPP. Otras organizaciones que respaldaban la concentración eran el partido UPyD, el Movimiento contra la Intolerancia y la Asociación de Escoltas en Activo del País Vasco.