Las elecciones vascas se celebrarán el 25 de septiembre

  • Iñigo Urkullu ha anunciado la disolución del Parlamento Vasco y la fecha de las elecciones autonómicas en Euskadi
  • Los dirigentes de los principales partidos vascos convocan este viernes ruedas de prensa para analizar la fecha electoral

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha convocado las elecciones vascas para el 25 de septiembre con el objetivo de que la "inestabilidad e incertidumbre" de la situación política en el Estado español afecte "lo mínimo posible" a Euskadi.

Urkullu, que ha destacado que su Gobierno ya ha "cumplido" su programa, ha criticado la "incapacidad" de los principales partidos españoles para llegar a acuerdos, y en el caso del presidente del Gobiero central en funciones, Mariano Rajoy, se ha preguntado "qué ha hecho para ganarse" los apoyos necesarios para una nueva investidura.

El lehendakari ha dado a conocer la fecha de los comicios autonómicos en una comparecencia ante los medios de comunicación en la sede de la Presidencia del Gobierno vasco, en Vitoria, tras la celebración de un Consejo de Gobierno extraordinario.

Iñigo Urkullu ha explicado que adoptó esta decisión este pasado jueves, al comprobar que, pese a aceptar la propuesta del Rey para tratar de formar Gobierno, Rajoy "ni siquiera ha garantizado" que va a someterse a una sesión de investidura.

El lehendakari ha afirmado que, por tanto, sigue sin existir "certeza alguna", de forma que continuará "la incertidumbre" en torno a la gobernabilidad del Estado español. En este contexto, y pese a que la previsión inicial era celebrar las elecciones autonómicas a mediados o finales de octubre, ha optado por convocar los comicios el 25 de septiembre.

"Lo mejor es que los vascos puedan adoptar su decisión para tener un Gobierno vasco cuanto antes", ha indicado. La decisión ha sido adoptada, según ha asegurado, con el objetivo de que "la inestabilidad e incertidumbre afecten lo mínimo posible a Euskadi".

"HIPÓTESIS"

Urkullu ha considerado que podría formularse incluso la "hipótesis" de que una eventual sesión de investidura se celebrara en la tercera semana de agosto, a partir de la cual, y ante el previsible fracaso de dicha tentativa, empezase a correr el plazo de dos meses para poder realizar una nueva tentativa. "En esa hipótesis nos situamos en la tercera semana de octubre", ha manifestado.

El lehendakari, que ha recordado la negativa de Rajoy a aceptar la propuesta del Rey para tratar de lograr la investidura tras las elecciones de diciembre de 2015, se ha preguntado "qué ha hecho" el presidente en funciones para tratar de lograr los apoyos necesarios para formar Gobierno después de las nuevas elecciones celebradas en junio.

El lehendakari, cuyo decreto de disolución del Parlamento y convocatoria oficial de los comicios se publicará el próximo martes, ha explicado que ésta ha sido una decisión "muy meditada", fruto de una reflexión "profunda y compartida".

Además, ha argumentado que el cierre de la legislatura se produce cuando el Gobierno autonómico ya ha "cumplido" su programa y una vez que el Parlamento ha "culminado" su actividad con el pleno de este pasado jueves, en el que fueron aprobadas las dos últimas leyes de la legislatura.

El máximo representante del Ejecutivo ha repasado algunas de las principales medidas impulsadas por su ejecutivo en los últimos meses y ha destacado que ésta ha sido una legislatura "fructífera", con la aprobación de 34 leyes en la Cámara autonómica.

Además, frente a "incapacidad" de los principales líderes políticos españoles para alcanzar acuerdos, ha destacado el "clima de consenso y acuerdo parlamentario" que ha existido en la Comunidad Autónoma en los últimos cuatro años.

El lehendakari ha subrayado que esta disposición al entendimiento político e institucional ha permitido culminar la legislatura a su Gobierno, pese a su situación de minoría parlamentaria, con 25 escaños sobre un total de 75 en la Cámara autonómica.

Por el contrario, ha lamentado "la incertidumbre e inestabilidad" de la situación política e institucional en el Estado, que, según ha recordado, ha llevado a que "incluso se especule" con la posibilidad de convocar unas terceras elecciones generales, después de las celebradas en diciembre y junio.

El presidente del Gobierno vasco ha alertado, además, de que esta situación se produce cuando la Unión Europea ha impuesto a España "medidas de estricto cumplimiento presupuestario" por el incumplimiento de los objetivos de reducción del déficit, y cuando siguen existiendo "problemas económicos, sociales y territoriales".

También ha lamentado la forma en la que se han desarrollado las relaciones entre su gobierno y el Ejecutivo central en los últimos cuatro años. Urkullu, al igual que viene haciendo el Gobierno autonómico en la última fase de la legislatura, ha criticado la "inusitada actitud recentralizadora" del Gabinete de Mariano Rajoy, en referencia a las numerosas leyes y normativas vascas que ha recurrido la Administración central. Este, según ha dicho, ha sido el "agujero negro" de toda la legislatura.

NORMALIDAD DE LA CAMPAÑA

Para el lehendakari, "el escenario de inestabilidad e incertidumbre" en España "no es el deseado para la convocatoria de unas elecciones en Euskadi". No obstante, considera que el 25 de septiembre es "la fecha más idónea para que la campaña transcurra con normalidad y para que se puedan contrastar las propuestas" de los partidos vascos.

En referencia a la posibilidad de que las dificultades para formar gobierno que se están registrando en el Estado puedan reproducirse en Euskadi tras las elecciones autonómicas, ha reiterado que las formaciones de la Comunidad Autónoma "han sabido mantener el diálogo y el acuerdo como elemento e estabilidad".

Dicha actitud, según ha indicado, es el "contrapunto" de lo que ocurre en el Estado, que, según ha dicho, "atraviesa una de las crisis políticas e institucionales más importantes de su historia reciente".

Iñigo Urkullu ha explicado que, además de la "incapacidad" de los principales partidos estatales para llegar a acuerdos sobre el nuevo gobierno, en España hay "una gran fragmentación social" y una crisis del "modelo territorial", además de una ausencia de medidas para "responder a la crisis con rigor y con visión de medio plazo".

El lehendakari ha advertido de que, sin dialogo ni acuerdo, "no es posible solucionar" todos estos problemas, que son "extremadamente graves". Frente a esta situación, ha asumido que a los dirigentes vascos "nos corresponde seguir ofreciendo seriedad".

Urkullu ha informado de su decisión a la presidenta de la Cámara vasca, Bakartxo Tejeria; a los principales lideres políticos de Euskadi, así como al presidente del Gobierno central Mariano Rajoy, y al responsable del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo.

La decisión de informar a este último se debe a que ambos dirigentes barajaron hace meses la posibilidad de celebrar los comicios de Euskadi y Galicia en la misma fecha. El lehendakari ha explicado que Núñez Feijóo le ha indicado que, en su caso, no ha decidido aún el día de las elecciones.

Los partidos vascos denuncian interés partidista en la convocatoria electoral

INTERESES PARTIDISTAS

Las secretarias generales de Podemos Euskadi, el PSE-EE y el PP vasco, Nagua Alba, Idoia Mendia y Nerea Llanos, respectivamente, han comparecido ante los medios de comunicación para analizar la convocatoria electoral y han coincidido en denunciar el interés partidista de la convocatoria electoral.

Por su parte, el coordinador del grupo parlamentario Nacionalistas Vascos en la Cámara autonómica, Iñigo Iturrate, ha negado que la decisión del lehendakari responda a un interés partidista y ha argumentado, como "prueba irrefutable", que el partido no celebrará ese día, como tenía previsto, el Alderdi Eguna.

A juicio de Iturrate, la voluntad de Urkullu ha sido "huir del ruido y la contaminación absoluta" que desde hace meses sufre la política española, porque Euskadi "no se puede permitir que todo esto contamine el debate sobre cómo afrontar los problemas" en el País Vasco.

También ha opinado sobre la convocatoria el candidato de EH Bildu a lehendakari, Arnaldo Otegi, quien ha asegurado que a los miembros de la coalición independentista no les ha sorprendido el adelanto de las elecciones vascas y ha recalcado que además les ha "pillado trabajando".

Ha asegurado que respeta que el lehendakari haya optado por el adelanto a causa de la "incertidumbre" de la política española, pero que no comparte "en absoluto el diagnóstico de la situación", ya que le parece "altamente significativo que tome la decisión en función de lo que pase en Madrid".

En su comparecencia en San Sebastián, Nagua Alba ha afirmado que el adelanto de las elecciones "se ha basado en intereses del PNV" y que tras la convocatoria "hay una parte de miedo y de deseo de que no haya precampaña, y de que la campaña sea rápida y fría como ha sido también esta legislatura".

A su juicio, el lehendakari ha sido "un poco irresponsable al jugar con una fecha tan importante" después de "meses dándole vueltas", pero ha resaltado que a su partido "no le pilla en absoluto a contrapié".

Idoia Mendia, candidata socialista a lehendakari, ha señalado, por su parte, que "todo lo realizado" por el Gobierno Vasco, incluida la convocatoria anunciada hoy, ha sido "en clave electoral, pensando más en los intereses del PNV y su candidato que en los intereses del país y de sus ciudadanos".

No obstante, La secretaria general de los socialistas vascos ha afirmado que en su partido están "listos" para asumir un "reto" que creen "decisivo" para la sociedad vasca.

En la misma idea ha incidido Nerea Llanos, quien ha considerado que el adelanto de las elecciones vascas anunciado hoy por el lehendakari responde más a un interés particular de Urkullu que al interés general de todos los vascos.

Ha considerado "discutible" la fecha elegida para hacer el anuncio, cuando muchos vascos están a punto de iniciar sus vacaciones, aunque ha precisado que "lo que no es discutible, es cómo se presentan el PNV y Urkullu a estás elecciones", ya que "han claudicado en la defensa de lo que de verdad le interesa a los vascos, la estabilidad y el desarrollo económico".

También se ha pronunciado sobre este asunto el portavoz de UPyD y diputado en el Parlamento Vasco, Gorka Maneiro, que también ha acusado a Urkullu de elegir la fecha electoral "pensando en sus intereses de partido".