Las doce horas más frenéticas del PSOE

  • Parar la sangría interna y reorientar la táctica de PSOE, retos de la gestora

El PSOE lleva desde el miércoles instalado en una convulsión interna de la que de momento no se atisba la salida y que ha conducido a la dimisión del secretario general, Pedro Sánchez, tras perder la votación sobre la celebración de un congreso exprés en el Comité Federal de hoy.

Éste es un resumen somero, una cronología aproximada, de lo ocurrido en las últimas 12 horas en el PSOE y sus aledaños:

07:45.- El primero en llegar a la sede socialista de la calle Ferraz es el secretario de Organización, César Luena.

08:00.- Un cuarto de hora después llega la autoproclamada "única autoridad" del PSOE, la presidenta de la Mesa del Comité Federal, Verónica Pérez, tratada con cierta dureza durante la jornada por el dirigente vasco Rodolfo Ares, una de las personas del círculo de confianza de Sánchez.

08:05.- Llega en coche a Ferraz y entra por el garaje la presidenta andaluza, Susana Díaz, que encarna al sector crítico.

08:30.- Los diputados Eduardo Madina y José María Barreda son los primeros en ser abucheados e insultados por los manifestantes congregados en la calle Ferraz, a esas horas apenas unas decenas. Su número ha ido incrementándose hasta obligar a la Policía a cortar la calle.

08:55.- Pedro Sánchez entra en la sede socialista en coche, por el garaje.

08:40.- El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, es aclamado por los simpatizantes socialistas congregados a las puertas de la sede. Ha sido uno de los pocos que no ha sido insultado en una jornada en la que varios cientos de manifestantes han proferido improperios contra todo aquel que salía o entraba del número 70.

09:10.- Llega un primer furgón de la Policía enfrente de la sede del PSOE.

09:35.- Un grupo de antidisturbios se coloca haciendo barrera para que los manifestantes despejaran la acera. Media hora después, abandonan el lugar.

10:40.- Receso dentro del Comité ante las discrepancias sobre la formación de la Mesa.

12:50.- Se constituye el Comité Federal, presidido de nuevo por Verónica Pérez, que en la Mesa está acompañada por Rodolfo Ares y Nuria Marín, estos dos últimos considerados del sector afín a Sánchez.

12:55.- Nuevo receso en el Comité ante las discrepancias estatutarias entre los dos sectores.

14:00.- Pedro Sánchez ofrece a los críticos que los miembros que dimitieron el pasado miércoles regresen a la Ejecutiva, dar por acabado el Comité Federal de hoy y convocar otro la próxima semana. Los críticos rechazan su propuesta. Nueva interrupción del debate.

15:00.- Alrededor de 150 de los 250 miembros del Comité que han acudido hoy a Ferraz piden la palabra para intervenir cuando se abra el turno.

15:30.- El primero en salir a contestar a Sánchez ha sido el presidente asturiano Javier Lambán. También ha hablado el ex ministro Josep Borrell, centrado sobre todo en cuestiones de procedimiento.

15:35.- Susana Díaz pide al Comité que se vote la propuesta de los críticos de nombrar una gestora que se haga cargo del partido.

16:15.- Nuevo receso, de media hora, porque los críticos quieren saber si se vota la gestora o no. Se suspende el turno de palabras.

16:30.- Los gritos de los manifestantes hacia los miembros del Comité ha obligado a la Policía a colocar un cordón de seguridad hasta que se ha rebajado la tensión. Agentes de la Policía Municipal y de la Nacional siguen en los alrededores de la calle Ferraz.

18:00.- La Mesa del Comité decide que se vote en urna, o sea, en secreto, si se celebra un congreso extraordinario exprés, tal y como quiere el sector de Sánchez.

18:10.- Se suspende la votación en urna ante las quejas de los críticos sobre las formas. El representante de Izquierda Socialista José Antonio Pérez Tapias abandona la sede de Ferraz dando por roto el PSOE.

19:00.- El sector crítico del PSOE presenta 129 firmas de los 253 delegados del Comité Federal necesarias para promover una moción de censura contra Sánchez y forzar su cese.

19:15.- La Mesa del Comité no da por válidas las firmas.

19:50.- Pedro Sánchez propone que se vote a mano alzada el calendario para celebrar primarias y un congreso exprés. Los críticos aceptan.

20:00.- Comienza la decisiva votación.

20:10.- La propuesta de Pedro Sánchez es rechazada por 133 votos en contra, frente a 107 a favor.

20:20.- Pedro Sánchez anuncia su dimisión.

PARAR LA SANGRÍA INTERNA Y REORIENTAR LA TÁCTICA DEL PSOE, LOS RETOS DE LA GESTORA

La gestora del PSOE que se ha hecho cargo del PSOE tras la dimisión de Pedro Sánchez tendrá como principales retos tratar de detener la sangría interna por la fractura del partido y reorientar la estrategia ante la decisión que se tendrá que tomar sobre si facilitar o no el gobierno de Mariano Rajoy.

La nueva ejecutiva, cuyo mandato será hasta que se celebre un congreso extraordinario aún sin fecha, tiene también como tarea inmediata reestructurar la dirección del grupo parlamentario en el Congreso y en el Senado y evitar que se vea afectado por la división orgánica.

A la espera de concretarse cuándo celebrará su primera reunión, la gestora que dirige el presidente asturiano, Javier Fernández, deberá ponerse desde el primer día a fijar la hoja de ruta ante las cuatro semanas decisivas que hay por delante en las que se tiene que resolver la incógnita de si hay gobierno o elecciones.

La decisión de abstenerse o no ante Rajoy no es competencia de la gestora, sino del Comité Federal, que es el acuerda en última instancia las decisiones sobre pactos y posicionamientos ante una investidura.

Tras la convulsa reunión de ayer, sábado, el máximo órgano volverá a reunirse, previsiblemente, en la segunda mitad de este mes para tomar una decisión que se antoja clave para el devenir del PSOE, especialmente, ante la división en dos que hay en sus filas.

Cerrada la puerta a intentar un gobierno alternativo, como fue el empeño de Sánchez, son pocas las alternativas que restan.

Javier Fernández no ha defendido, de forma expresa, la abstención a Rajoy, si bien el pasado viernes aseguró que las únicas opciones son que gobierne el PP al ser la lista más votada o ir a unas terceras elecciones.

Esta postura está en sintonía con la de otros dirigentes territoriales, como la andaluza Susana Díaz, para quien al PSOE no le queda otro remedio que estar en la oposición con 85 escaños.

Inclinarse por la abstención puede provocar nuevas convulsiones internas que agraven el delicado estado de salud del PSOE, ante la amenaza de algunos diputados de que se mantendrán firmes a sus convicciones y a votar no a Rajoy.

Ante lo sucedido en los últimos días tras la rebelión de los críticos y el agitado Comité Federal de ayer, a la gestora le va a corresponder tratar de calmar el partido.

Para ello, se ha optado por un perfil discreto de sus componentes, incluido el del propio Fernández, no muy dado a prodigarse en declaraciones a los medios, con la excepción del andaluz Mario Jiménez, portavoz del PSOE en el Parlamento autonómico.

Entre las primeras decisiones que se espera que tome la gestora es la reordenación de las direcciones de los grupos parlamentarios.

El portavoz en el Congreso, Antonio Hernando, y en el Senado, Óscar López, han sido leales a Sánchez hasta el final y firmes partidarios del no a Rajoy, por lo que se da por hecho su relevo.

En el Congreso, todas las miradas apuntan a Eduardo Madina para que asuma la portavocía.

Madina aseguró el pasado viernes que trabajará para que los diputados socialistas sigan unidos y aislarles de los problemas orgánicos con el fin de que el grupo "se comporte como una unidad" en su estrategia y en las votaciones.

Por el momento, Sánchez ha dimitido de secretario general, pero sigue en su escaño, si bien cederá el cargo de presidente del grupo parlamentario.

Entre quienes podrían optar a este puesto está el diputado sevillano y exsecretario de Política Federal, Antonio Pradas, quien llevó a Ferraz el pasado miércoles las firmas de los miembros críticos de la Ejecutiva que dimitieron.

También se esperan cambios en el Parlamento Europeo, donde Elena Valenciano podría volver a ser la portavoz después de que en septiembre de 2014, cuando Sánchez llegó a la secretaría general, fuera desplazada del cargo por Iratxe García.

Otro de los retos que tiene pendiente la gestora es tratar de normalizar la relación con las federaciones, divididas en dos por el enfrentamiento entre Sánchez y los barones críticos.

Fernández cuenta con el aval de ser un referente moral del partido, aunque su inclinación por el bloque de los detractores del exlíder del PSOE ha provocado distanciamiento con otros dirigentes territoriales.

No menor será el reto de recomponer la relación y de restaurar la confianza entre los militantes, que también se han partido por la mitad por el debate entre el no a Rajoy o apostar por otra estrategia.