La Generalitat quiere una ley "suprema" del referéndum

  • El proyecto contempla una ley que estará por encima de cualquier otra norma
  • Ley de Referéndum prevé declarar la independencia antes de 48 horas si gana "sí"

La futura ley de referéndum, presentada hoy por JxSí y la CUP, prevé la posibilidad de declarar la independencia de Cataluña antes de 48 horas si ganase el "sí", sin fijar un mínimo de participación, un texto que el Gobierno ha tachado de "antidemocrático" y que asegura que no se aplicará.

La iniciativa no se ha registrado aún como proposición de ley en el Parlament sino que ha sido dada a conocer en un acto en el auditorio de la Cámara catalana, al que han asistido diputados de JxSí, CUP, Podem y EUiA, mientras que se han ausentado la otra parte de CSQP, Ciudadanos, PSC y el PPC, que la ha calificado de "golpe de Estado".

Todo ello en un contexto de tensión dentro del PDeCAT, por el distanciamiento que se ha visualizado entre la dirección del partido y el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, a raíz del cese anoche del ya exconseller de Empresa Jordi Baiget, después de que manifestara sus dudas sobre la posibilidad de celebrar el referéndum de independencia.

PUIGDEMONT LLAMA A NO DESERTAR

Precisamente, Puigdemont ha llamado a la participación y a no "desertar" del referéndum, porque esto supondría pagar un precio "más alto" en el futuro, y ha garantizado que el Govern hará posible el "voto decisivo" del 1 de octubre.

Puigdemont ha intervenido en el acto de presentación de las garantías del eventual referéndum del 1 de octubre desde el escenario del Teatre Nacional de Catalunya, rodeado del resto del Govern, diputados de JxSí, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y unas urnas de metacrilato.

El presidente catalán ha incidido en que los dos aspectos "claves" para el 1-O son la participación y el resultado, que "ningún poder, ley o institución pueden frenar".

REGIMEN JURIDICO EXCEPCIONAL

El proyecto establece "un régimen jurídico excepcional" para celebrar el referéndum y se ampara en la legislación internacional, al tiempo que resalta que "prevalece jerárquicamente sobre todas aquellas normas que puedan entrar en conflicto", para blindarse ante una posible suspensión del Tribunal Constitucional (TC).

También ampara "a todas aquellas autoridades, personas y empresas que participen directa o indirectamente" en la preparación y celebración del referéndum.

El texto prevé la creación de la Sindicatura Electoral, como sustitutiva de la Junta Electoral, y un censo parecido pero no idéntico al utilizado habitualmente.

Si bien el documento fija qué pasaría en caso de que ganara el 'sí' (declaración de independencia) o el 'no' (elecciones autonómicas), no fija en cambio cuál debería ser la diferencia mínima del 'sí' respecto del 'no', ni establece un mínimo de participación para dar como válido un eventual referéndum.

Tras la presentación de este mediodía, los independentistas han organizado otro acto por la tarde en el Teatre Nacional de Catalunya, con la presencia del president Carles Puigdemont y el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras.

Con el título "Garantías para la democracia", el acto sirve para ofrecer nuevos detalles, como las urnas, que los independentistas quieren que sean de metacrilato, y que el Govern comprará de forma "solidaria" para "compartir la responsabilidad", según fuentes soberanistas.

REACCIONES POLITICAS

En este contexto, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha advertido hoy, ante la pretensión de los soberanistas catalanes de aprobar una ley que en 48 horas permita la declaración de la independencia, que "al Estado le bastan 24 horas para recurrirla" y obtener su paralización.

Sáenz de Santamaría ha lanzado esta advertencia en declaraciones a Efe tras la presentación hoy en Cataluña de esa ley de referéndum que ampara la posibilidad de declarar la independencia si gana el sí, sin fijar un mínimo de participación.

Por su parte, el presidente del PPC, Xavier García Albiol, ha dicho que sería "deseable" que la Fiscalía actuara contra la futura Ley del Referéndum, a la que ha calificado de "golpe de Estado" que busca "la suspensión de la autonomía" de Cataluña.

En Madrid, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado que apoya al Gobierno en la defensa de la legalidad y de la Constitución frente al proceso independentista, pero ha pedido a Mariano Rajoy que dé un "paso" hacia una solución política, en cuyo caso también le apoyará.

Para el portavoz de Ciudadanos en el Parlament, Carlos Carrizosa, la futura ley arroja "más dudas" para los funcionarios puesto que "el Govern no pretende cumplir las leyes vigentes".

Por su parte, el portavoz parlamentario de CSQEP, Joan Coscubiela, ha advertido de que el texto "vulnera" el Estatut, "ignora" la legalidad internacional y "se confronta" a la española, y ha quitado hierro al hecho de que parte del grupo haya acudido al acto de presentación.

CRISIS Y CRITICAS EN EL GOVERN

Con el eco del cese de Baiget, el portavoz adjunto del PSC en el Parlament, Ferran Pedret, ha lamentado por su parte que "no se pueda expresar dudas" sobre el proceso soberanista.

El hasta hoy conseller de Cultura, Santi Vila, ha asumido la cartera de Empresa de manos de Baiget y mañana pasará el relevo al nuevo titular de Cultura, Lluís Puig.

La destitución de Paiget ha sido criticada en Twitter por el exconseller Francesc Homs, que ha opinado que si se le echa por "unas declaraciones más o menos afortunadas, hay quien sobra desde hace tiempo" en el Govern, un mensaje que podría ir dirigido a miembros de ERC.

"Además, políticamente decisiones así ni suman ni hacen grande el proyecto, sino todo lo contrario", ha subrayado Homs, que ha añadido una reflexión: "¿Cómo es que de momento somos los del PDeCAT a los que nos condenan los de Madrid y/o nos quieren fuera algunos de Cataluña? Hasta los huevos", ha dicho.

Después de la reunión de Govern, la portavoz, Neus Munté, ha afirmado que no "teme" que puedan haber nuevas dimisiones en un Govern que ve "unido y decidido en continuar trabajando para hacer efectivo el referéndum del 1 de octubre".

El cese ha ahondado el distanciamiento entre Carles Puigdemont y la dirección del PDeCAT, que acogió con "sorpresa, desconcierto y malestar" el relevo de Baiget, hombre cercano al expresidente catalán y líder de la formación, Artur Mas