Urdangarin niega que el Rey Juan Carlos intercediese en sus negocios

  • La infanta Cristina nunca tuvo ni usó la visa de Aizoon, según su marido
  • Señala que la Infanta conocía "vagamente" los trabajos que realizaba en Aizoon

El exduque de Palma, Iñaki Urdangarin, ha negado que el Rey Juan Carlos "intercediese" en los negocios desplegados por el marido de la Infanta Cristina y en los de ésta, al ser preguntado por un correo incorporado a la causa que revelaría que el monarca pudo ayudar a Urdangarin, a través de su esposa, a captar un nuevo equipo de vela que disputara la XXXIII Copa América.

A preguntas de la abogada del sindicato Manos Limpias, Virginia López Negrete, el acusado ha explicado que se trataba de un proyecto de vela del que fue informado don Juan Carlos "por su afición" a este deporte, motivo por el que en el email "proponía acciones para llevar a cabo en este campo".

En el correo, fechado en 2007, Urdangarin escribía a su exsocio, Diego Torres: "Tengo un mensaje de parte del Rey y es que le ha comentado a Cristina, para que me lo diga, que le llamará Camps a Pedro para comentarle el tema de la base del 'Prada' y que en principio no habrá problema y que nos ayudarán a tenerla".

Lo decía en alusión a ocupar la base del Club Náutico de Valencia que dejaba libre el 'Prada', un barco que había participado en la competición, tal y como ha confirmado Urdangarin.

Asimismo, cuando el exduque habla de 'Camps' se refiere al expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps, mientras que cuando habla de 'Pedro' alude al regatista Pedro Perelló, que quería crear un nuevo equipo a través de Ayre Challenge para participar en la Copa América de vela celebrada en Valencia, pese a que finalmente no contó con la colaboración de los responsables de Nóos.

Urdangarin situaba la intervención del monarca precisamente en el apoyo para que saliera adelante un barco de Ayre Challenge: "Hemos conseguido que el Rey se viera con Pedro para presentarle el proyecto. La reunión fue muy bien y aparte de parecerle bien armado ha ofrecido toda su ayuda para encontrar ayuda financiera", señalaba uno de los correos aportados por Torres al caso.

"LA INFANTA NUNCA TUVO NI USÓ LA VISA DE AIZOON"

El exduque de Palma ha asegurado que la tarjeta Visa que el banco envió a la Infanta Cristina por ser propietaria al 50 por ciento de Aizoon la custodió él y que, por tanto, su esposa "nunca la utilizó, ni tuvo sus claves".

Así se ha pronunciado en declaraciones a las preguntas de la letrada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, donde ha insistido en que la Infanta "nunca" utilizó la tarjeta y "nunca la custodió". "La visa de la Infanta la custodié yo y mi secretaria, nunca la tuvo ella", ha añadido.

GASTOS PERSONALES

Además, preguntado por si cargaban gastos personales a Aizoon, Urdangarin ha explicado que, puesto que él tenía gastos personales y de la sociedad, presentaba todos los justificantes y su secretaria "decidía qué gastos se imputaban a Aizoon". "Supongo que consultaría con el departamento contable", ha dicho en referencia a su secretaria.

"Yo daba los tíquets y esperaba que mi secretaria y asesor contable dijeran qué gastos eran de Aizoon y qué gastos no", ha declarado antes de incidir en que "para eso tenía asesores contables que me ayudaban a hacer esas labores", ha manifestado.

SEÑALA QUE LA INFANTA CONOCÍA "VAGAMENTE" LOS TRABAJOS QUE REALIZABA EN AIZOON

Urdangarin ha señalado que su mujer, la Infanta Cristina, conocía "vagamente" los servicios de consultoría que él prestaba a través de la empresa de la que ambos eran copropietarios, Aizoon, y de la que según las pesquisas se habría servido el acusado para defraudar a Hacienda.

Así lo ha puesto de manifiesto a preguntas de la abogada del sindicato Manos Limpias, única acusación que ejerce acciones penales contra la hermana del Rey Felipe VI, para quien reclama ocho años de cárcel como cooperadora necesaria de los dos delitos fiscales que su marido habría cometido en 2007 y 2008.

Al ser inquirido sobre por qué, al ser constituida Aizoon, cedió la mitad de la empresa a su mujer, Urdangarin ha explicado que se debía "simplemente a un tema personal de confianza, que ella conociese que empezaba una labor. Qué mejor que estuviera ella a mi lado", ha añadido el exduque, incidiendo en que la Infanta no ha ejercido ninguna función en la mercantil.

JUNTAS NO PRESENCIALES DE AIZOON

Preguntado por la asistencia de la Infanta a las juntas de Aizoon, Urdangarin ha respondido que éstas no se celebraron presencialmente por lo que "nuestros asesores nos prepararon la documentación, yo la revisaba y la firmaba y luego la firmaba ella".

No obstante, en su declaración anterior Urdangarin había declarado que acudía a las juntas, a lo que el exduque ha aclarado que se refería a que "formalizaba el acto de la firma" puesto que, ella, como socia al 50 por ciento de la sociedad, "tenía que hacer la función de firmar", insistiendo en que las juntas "no se celebraron de manera física".

ADMITE COMO ERROR QUE LA INFANTA FIRMARA EL ALQUILER DE SU CASA A AIZOON

Iñaki Urdangarin ha admitido que fue "un error" que la infanta firmara como arrendadora y como arrendataria en el contrato de alquiler de su vivienda de la calle Elisenda de Pinós de Barcelona como sede social de la empresa que compartían, Aizoon.

"Hay un error y se firmó en los dos lados cuando la infanta no tenía que haber firmado en uno de los lados", ha dicho Urdangarin cuando la abogada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, le ha mostrado el contrato de alquiler con las firmas de ambos durante su interrogatorio.

"No tenía ningún sentido que ella como socia de la sociedad firme en esa parte del documento. Supongo que se nos presentó a la firma y erróneamente firmamos en los dos lados. Ella por socia no debería haber firmado", ha dicho sobre el hecho de que doña Cristina no tendría que figurar como arrendataria y solo tendría que aparecer él como administrador de Aizoon.

Según Urdangarin, no advirtieron el error porque no prestaron atención en ese momento.

Entre las facturas deducidas de los gastos de Aizoon, la letrada de la acusación popular ha señalado una factura de muebles de la vivienda de la calle Elisenda de Pinos que Urdangarin ha explicado que "debían corresponder al mobiliario de las oficinas de Aizoon" situadas en la propia vivienda familiar, que era el domicilio social de la empresa desde 2005.

Otro gasto fue el alquiler, por 515 euros mensuales, sobre el que Urdangarin ha dicho no saber a quién se imputaba: "Yo no me encargaba de la facturación", ha afirmado. Urdangarin ha dicho que presentaba todos sus recibos de gastos a su secretaria y al contable del Instituto Nóos, Marco Antonio Tejeiro, que eran quienes determinaban los imputables a Aizoon.

"Si hay gastos que no están claros, para esto tengo un departamento contable y una secretaria que verán si se puede imputar a Aizoon o no", ha recalcado.