La familia de Troitiño cree que la orden de detención responde a una "política de venganza" del Estado

La familia de Troitiño cree que la orden de detención  responde a una "política de venganza" del Estado
Troitiño, ilocalizables |Telemadrid

Familiares del preso etarra Antonio Troitiño y el Movimiento pro Amnistía ha considerado que la orden de detención contra el etarra huido responde a una "política de venganza" del Estado contra los reclusos de la banda y ha reclamado que cesen "todas las iniciativas de odio y venganza", al tiempo que ha invitado al Gobierno central a que "se acerque a las bases que recoge el Acuerdo de Gernika".

Representantes del colectivo han ofrecido una rueda de prensa en San Sebastián, junto a familiares del preso de ETA, como su hija Marrubi Troitiño y su sobrino Mattin Troitiño, en la que han denunciado la "grave persecución mediática, policial y judicial" que están sufriendo durante los últimos días. Además, han llamado a participar en la manifestación que celebrarán el próximo viernes, a las siete de la tarde en San Sebastián, bajo el lema 'Biziarteko espetxe zigorrik ez! (No a las condenas de cadena perpetua).

La portavoz del Movimiento pro Amnistía Amaia Zurutuza ha dado lectura a un comunicado en el que consideran que Troitiño "ha salido en libertad después de la aplicación de las propias leyes del Estado, pero cuando la aplicación de la ley no coincidía con su voluntad política han forzado la orden de detención, disfrazando una decisión política de resolución jurídica".

A su juicio, lo sucedido con Troitiño es "una muestra más de la persecución que lleva a cabo el Gobierno español en Euskal Herria". Tras denunciar que en el Estado "hay leyes exclusivas para los vascos" y se ha "legalizado la cadena perpetua" para los presos de ETA, han criticado que "políticos y policías que han impulsado el terrorismo de Estado permanecen en libertad".

El colectivo ha asegurado que, pese al "nuevo ciclo político abierto en Euskal Herria", el Gobierno central "sigue empeñado en su cerrazón, dando pasos en la dirección contraria a la que apuesta el Acuerdo de Gernika" y pretende "eternizar la situación de represión y conflicto".

De este modo, ha considerado que "la liberación" de los presos debe ser "una de las consecuencias del proceso que se está llevando a cabo y debe darse cuanto antes".