En 34 días quiere Cataluña desprenderse del Estado. Pretende hacerlo con una ley de transitoriedad, que desea aprobar antes del 1 de octubre y que contempla entre otras: una constitución catalana, el nombramiento de los jueces a dedo y permanecer como República en la Unión Europea. La Asociación de Juristas catalanes denuncia que la ley de la desconexión es "un golpe a la democracia que establece sistemas de control en todos los poderes del Estado"
Una ley de 7 títulos y 89 artículos. Si hay urnas, si gana el referéndum, habrá desconexión del Estado, esa es la hoja de ruta del independentismo. Lo harán con la Ley de Transitoriedad. El objetivo es - dicen sus promotores- que antes de votar, los catalanes conozcan cuál es su futuro.
CATALUÑA SERÍA UNA REPUBLICA
Cataluña sería una República y el Jefe del Estado, el presidente de la Generalitat (Art 34. Posición Institucional. El presidente o presidenta de la Generalidad es el jefe del Estado y asume su más alta representación)
EL PODER JUDICIAL EN MANOS DEL GOBIERNO
No habría Audiencia Nacional y el poder judicial quedaría en manos del gobierno, son ellos los que elegirán a su cúpula, así lo dice el artículo 66 de la ley de desconexión. Así, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña se convertiría en el Tribunal Supremo de Cataluña, órgano judicial superior en todos los órdenes, en el que culmina la organización judicial de Cataluña. El Presidente del Tribunal Supremo sería nombrado por el presidente o presidenta de la Generalidad a propuesta de la Comisión Mixta prevista en el artículo.
ANULACION DE PROCESOS PENALES ABIERTOS A INDEPENDENTISTAS
Blinda también la ley a quienes estén inmersos en procesos judiciales. Prevé en su artículo 79.4 amnistiar a todos los investigados y condenados por pronunciarse a favor de la independencia catalana un artículo que señala directamente, que indulta, al ex presidente Artur Mas, o a los ex consejeros, Irene Rigau, Joana Ortega o Francesc Homs.
PERMANENCIA EN EUROPA Y DOBLE NACIONALIDAD
Sobre Europa, da por hecha su permanencia en la Unión como República catalana. La ley garantiza su continuidad. Los catalanes tendrán doble nacionalidad, no exige la renuncia a la nacionalidad española.
También la ley da por hecho en el articulado que todos los bienes del Estado español pasarían a ser del nuevo estado catalán.
