IU resiste el envite de Podemos pero queda muy tocada en las autonómicas

  • Llamazares sitúa "el corazón" de IU en Asturias, donde mantiene resultados

Izquierda Unida ha logrado resistir el envite de Podemos hasta el punto de salir muy airosa en las elecciones municipales -salvo en la capital que queda fuera-, pero, sin embargo, ha quedado muy tocada en las autonómicas, donde ha perdido veinticinco diputados.

Pasan de treinta y cinco diputados a solo nueve, todo un descalabro que tiene que ver con el avance inexorable de Podemos y que ha supuesto para IU pérdidas tan emblemáticas como los trece diputados de Madrid, los cinco de las Cortes valencianas y los tres del Parlamento extremeño.

Ha aguantado Asturias, con Gaspar Llamazares, donde IU ha mantenido los cinco escaños, y han conseguido también conservar el diputado de Castilla-León, dos en Navarra (pierden uno) y otro más en Aragón (pierden tres).

Cayo Lara, el coordinador federal de IU, ha comparecido en rueda de prensa para hacer un primer análisis de los resultados, aunque será el lunes la ejecutiva y los coordinadores regionales los que diseccionen los datos para poder mejorar la estrategia de cara a las generales de noviembre.

En su primera valoración, ha destacado que el escrutinio en las municipales pone de relieve la importancia que han tenido los procesos de convergencia, que han permitido a IU obtener resultados no conocidos hasta ahora, como en Barcelona, Zaragoza o Zamora.

Ha sumado en total 2.200 concejales frente a los 2.249 obtenidos tras los comicios de 2011, a los que hay que añadir los que haya podido conseguir gracias a las alianzas electorales, con las que se presentaron en un 65 por ciento de las candidaturas.

Alianzas que en el caso de cinco ciudades (Barcelona, Bilbao, Zaragoza, A Coruña y Pontevedra) han incluido también a Podemos y cuyos resultados han sido bastante satisfactorios.

Por tanto, Cayo Lara cree que si en las autonómicas "se hubiera ido también a candidaturas de convergencia", el resultado de IU hubiera sido otro muy distinto y el partido contaría con un mayor número de diputados autonómicos.

A la vista de estos datos, Lara ha sido muy claro al afirmar que la estrategia de IU debe ir por el camino de la convergencia porque es así como el resultado de la formación se ha comportado "muy bien". Hay que "poner los ojos" y "el punto de mira" en seguir "planteando" convergencias para "derrotar" las candidaturas de derecha en los próximos comicios generales, previstos para noviembre.

De lo que Cayo no ha querido hablar ha sido de la derrota estrepitosa en Madrid, tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad, y ha evitado pronunciarse si ha tenido que ver la guerra cainita que llevan seis meses arrastrando.

"Lo que ha pasado en Madrid ya es agua pasada", se ha limitado a contestar al ser preguntado por este cisma que ha partido en dos a la federación madrileña y ha dejado también muy divida a la organización federal.

Entre los partidarios de las candidaturas populares, al estilo Podemos, como defiende el candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, y los que como Lara apuestan por coaliciones que mantengan la identidad de IU, tendrá que haber un punto de encuentro para poder superar esta guerra antes de la cita de noviembre.

En lo que sí se ha detenido Lara es en comentar con satisfacción que el PP ha perdido casi dos millones y medio de votos, un dato que, a su juicio, "lo tiene merecido" por las "políticas negativas" que ha impuesto en las instituciones municipales y autonómicas y por los escándalos de corrupción con los que "ha ensuciado la vida pública española".