Interior, abierto a consensuar la edad de uso del casco de bici en ciudad

  • Luz verde a la tramitación de la reforma de la Ley de Tráfico

El Congreso ha dado luz verde a la tramitación de la reforma de la Ley de Tráfico, que ha defendido el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien se ha mostrado abierto a consensuar la edad a la que establecer el uso obligatorio del casco de bicicleta en ciudad.

La propuesta de reforma, que comienza su andadura parlamentaria, permitirá subir a 130 kilómetros por hora la velocidad máxima en algunos tramos de autovías y autopistas, y duplicará la multa hasta los 1.000 euros por conducir con tasas de alcohol y drogas superiores a lo permitido. Fernández Díaz ha defendido ante el Pleno de la Cámara el texto, en un debate en el que se ha rechazado la enmienda a la totalidad de la Izquierda Plural, que ha pedido la devolución del proyecto al considerar que no favorece una movilidad sostenible y que está pensado para "el lobby del automóvil".

Sin embargo, Fernández Díaz ha enmarcado la reforma en el objetivo prioritario de reducir la siniestralidad y ha defendido una normativa que dará respuesta a los cinco ejes de la estrategia de Tráfico para lograr una movilidad "más ecológica, más competitiva, más saludable, más universal y más segura".

El titular de Interior ha expresado su deseo de consensuar todo lo posible la ley y, tras el debate, ha dicho a los periodistas que "sin renunciar" al principio de que el casco en vía urbana ha de ser obligatorio para los menores (el texto fija la edad de 18 años), "no parece que sea un cuestión esencial" ese límite. Por ello, si con una modificación de ese punto se consigue un amplio acuerdo, el ministro no se va a oponer a reducir ese límite.

De hecho, CiU, como ha explicado su diputado Jordi Jané, ya ha anunciado que presentará una enmienda parcial para fijar en 16 años la edad máxima en la que el casco debe ser obligatorio cuando se circule en bici por la ciudad. La futura ley mantiene el límite máximo de velocidad a 120 kilómetros por hora, pero posibilitará la subida a 130 en algunos tramos de autovías y autopistas y en determinadas circunstancias.

Estos cambios no se implantarán hasta que se incluyan en el nuevo Reglamento de Circulación, previsiblemente en marzo, al igual que la reducción de los límites en vías secundarias y en calles de las ciudades. El proyecto prevé duplicar la multa por consumo de alcohol y drogas al volante hasta los 1.000 euros, medida esta última que entrará en vigor cuando se apruebe la norma a final de año.

DETECTORES DE RADAR

Los detectores de radar estarán prohibidos y serán multados con 200 euros y tres puntos del carné, según el texto, que regula también los sistemas de retención infantil, que pasan de un sistema de edad a uno de talla, con una previsión de 135 centímetros, salvo excepciones. Fernández Díaz ha asegurado ser "consciente" de la polémica que puede generar la subida de la velocidad en algunos tramos y ha dejado claro que no supondrá coste alguno porque se informará de dónde se puede en los paneles electrónicos ya existentes.

Durante el debate, Ricardo Sixto, de IU, ha defendido la enmienda a la totalidad de su grupo y ha rechazado la posibilidad de imponer el casco de la bici en ciudad porque "desincentivará" el uso de este medio de transporte, como ha ocurrido, según él, en otras ciudades. Por el PSOE, su diputado Carles Corcuera ha pedido que se suprima la obligación de que los ciclistas menores de 18 años tengan que llevar casco en ciudad y mantener el límite máximo de velocidad en autopistas en 120 kilómetros por hora y no en 130.

No obstante, en declaraciones a los periodistas, Corcuera ha dicho estar abierto a establecer una edad mínima, catorce o quince años, para exigir la utilización del casco, ya que se podría caer en el "ridículo" de multar a un niño que esté jugando con la bici en un parque.

El PNV también ha anunciado que presentará una enmienda para que sean los ayuntamientos los que por sus ordenanzas obliguen o no a utilizar el casco en las urbes. A Toni Cantó, de UPyD, le ha parecido que el texto tiene un ánimo "recaudatorio" y ha echado en falta medidas de mejora de las infraestructuras.