El secretario general del Podemos, Pablo Iglesias, ha avisado hoy al secretario Político del partido, Íñigo Errejón, de que Podemos no puede convertirse en una "tarta a repartir" entre familias y corrientes, algo propio de partidos "viejos" como el PSOE.
En declaraciones en los pasillos del Congreso, Iglesias ha rechazado en varias ocasiones hablar "mal" de Errejón aunque a renglón seguido ha insistido en que "no tiene sentido" que Podemos se convierta en un modelo de partido de familias y "baronías" que ya ha visto en otras formaciones.
"Insisto en que no voy a hacer ninguna declaración que pueda perjudicar a Íñigo que es un compañero que quiero que siga a nuestro lado", ha insistido Iglesias, que cree que los ciudadanos no les perdonaría que hablen mal los unos de los otros. Por eso, añade, no saldrá de su boca "ninguna palabra gruesa contra ningún compañero".
Se ha mostrado convencido de que las diferentes corrientes de Podemos podrán aunar sus propuestas antes de la asamblea de febrero y saldrá como un "piña", que es justamente lo que desean sus seguidores.
En este objetivo, su jefa de gabinete, Irene Montero, y el destacado miembro del sector "errejonista" Pablo Bustinduy se reunirán entre hoy y mañana para acercar posturas.
También el secretario de Organización, Pablo Echenique, está contactando con todas las corrientes para buscar transacciones en los documentos políticos que se han ido presentando.
Preguntado por las críticas del PSOE que ayer calificó el proyecto de Podemos como "populismo destructivo", Iglesias cree una "mala noticia para España" que los socialistas estén más cerca del PP que de su partido. "Esas palabras tan gruesas y tan agresivas contra nosotros revelan una realidad, que es que el PSOE está más cerca del PP que de nosotros. Lo lamento y ojalá eso cambie", ha proclamado.
