El PSOE gestó la negociación con ETA, mientras Zapatero firmaba el Pacto Antiterrorista

  • Las declaraciones de los tres mediadores entre el Gobierno y ETA ante el jueZ ponen en evidencia al Ejecutivo
  • Mayor Oreja: Zapatero pedía un pacto antiterrorista mientras trabajaba en una "alianza potencial" con ETA

Las declaraciones de los tres mediadores entre el Gobierno y ETA ante el juez Ruz ponen en evidencia al Ejecutivo de Zapatero. Las palabras de Eguiguren, Moscoso y Gómez Bénitez dejan constancia de que Rubalcaba controlaba todo el proceso, que hubo contactos con ETA en 65 ocasiones o que el Gobierno no era el responsable de la detenciones que se practicaron y que Rubalcaba controlaba todo el proceso incluso antes de ser ministro.

A sus testimonios se une el del fundador de ETA Julen Madariaga a la juez francesa Le Vert, asegurando que el PSOE gestó la negociación con ETA mientras rubricaba el Pacto Antiterrorista con el PP

Julen Madariaga, histórico de ETA. Cuando le detuvieron en Francia, a la jueza Levert le contó que en el año 2000, se reunía ya con Jesús Eguiguren, el presidente de los socialistas vascos. Eran los primeros contactos para la negociación.

Todavía el PSOE ni gobernaba, y, al mismo tiempo, Zapatero promovía junto al Partido Popular el Pacto Antiterrorista. Jaime Mayor Oreja, entonces ministro del Interior, declaraba en Telemadrid, que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mientras pedía "con la boca grande" un pacto de Estado "por las libertades y contra el terrorismo" de ETA, estaba "trabajando por debajo" en una "alianza potencial" con la banda terrorista.

Más pruebas de que se negociaba hacía mucho tiempo. Jesús Eguiguren comparecía ante el juez Ruz en relación a la investigación del chivatazo a ETA. El dirigente socialista vasco reconocía "que pudo haber 65 reuniones antes de la del 22 de junio de 2006 por la que le preguntaba el instructor".

Otro negociador, Javier Moscoso, ex ministro de la Presidencia con Felipe Gonzalez y ex-Fiscal General del Estado, declaró "que cuando le nombraron negociador, fue Rubalcaba". Entonces ni siquiera era ministro de Interior.

El tercer negociador, el abogado José Manuel Gómez Benitez declaró que las actas son "malas notas de lo que se dijo en las reuniones". Pero no negó que sea cierto lo que se dice.

Entre tanto, se conoce más sobre las actas de ETA: que el gobierno prometió la liberación de Jesús María Uribetxeberría, uno de los terroristas que secuestró a Ortega Lara 532 días.

El PSOE y el gobierno insisten: no hay que creer las actas de ETA. El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, pedia a los populares que no pongan al "Gobierno en el banquillo" con ETA "como testigo" y añadía "el PSOE jamás ha usado el papel de ETA o ninguna información de la banda para lesionar el gobierno del PP". "Nunca hemos hecho una política partidista con el proceso de paz y la lucha antiterrorista y sería bueno que el PP hiciera lo mismo", ha indicado.

El Partido Popular cree que el gobierno miente pero no rompe el pacto antiterrorista. La portavoz del grupo del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, abogaba por la vigencia del pacto antiterrorista, pero ha reconocido que su partido "lo que no puede hacer" es "tapar lo que pasó en el pasado" en el marco de la lucha contra ETA. Sáenz de Santamaría ha destacado que el PP apoya el pacto de forma "leal" y de manera "legal".

El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha instado al PP a demostrar su lealtad al pacto contra el terrorismo dejando de hacerse eco de la "bazofia de ETA" en el Pleno del Congreso. "La portavoz del PP debe decir a los diputados del PP que traen aquí (al Congreso) la bazofia de ETA que dejen de traerla porque sería un síntoma inequívoco de su lealtad y su compromiso con el pacto antiterrorista --replicó--. Que pase de las palabras a los hechos".

También en Telemadrid, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, exige a Zapatero explicaciones al creer que aunque las actas de ETA puedan se mentira demuestran que hubo contactos. En este sentido ha acusado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero de mentir a la "oposición, al parlamento, al pueblo" y de seguir "mintiendo hoy". "El Gobierno ha mentido en todo el proceso de negociación con ETA y lo debería explicar", ha apuntado al tiempo que dejaba abierta la posibilidad de que el PP se pudiera plantear pedir que no sea el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el interlocutor en el Pacto Antiterrorista, porque "el PP no quiere a un mentiroso compulsivo de interlocutor".

Por su parte, El presidente del Grupo Popular en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, ha acusado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que mientras pedía "con la boca grande" un pacto de Estado "por las libertades y contra el terrorismo" de ETA, estaba "trabajando por debajo" en una "alianza potencial" con la banda terrorista.

"Estoy convencido, desde hace mucho tiempo, de que mientras Zapatero con la boca grande decía que había que hacer un pacto por las libertades y contra el terrorismo, lo que estaba ya trabajando por debajo y por detrás es un auténtico plan, una alianza y un acuerdo potencial con ETA", ha denunciado Mayor Oreja este jueves, en una entrevista concedida a Telemadrid, recogida por Europa Press.

Según el dirigente 'popular', Rodríguez Zapatero pretendía "conseguir puntos de encuentro para afrontar una negociación que arrancó en el año 2004". "esto significa de qué manera esta viendo una alianza potencial de un Gobierno con una organización terrorista, donde ambos están tratando de ayudarse, como se acaba de demostrar cuando el Diario Gara filtra las supuestas actas del Gobierno del PP con ETA. Eso lo que confirma es que el proyecto de Zapatero se asienta en la ficción, en la mentira, en una gran falsedad que continúa todavía hoy", ha aseverado.

En este sentido, ha insistido en que proceso de negociación "continúa en su segunda parte" y ha advertido de está a punto de culminar "con el aterrizaje de ETA en los ayuntamientos" por lo que, a su juicio, esto lo importante es hacer frente a esto porque algo así "significaría una catástrofe y un desastre para España".

"El gran reto que tenemos los demócratas es cómo parar lo que significa la legalización y legitimación de ETA en las instituciones vascas por eso es tan importante estar en la manifestación del 9 de abril. Nos tenemos que volcar todos los españoles para decir que no queremos que el Gobierno siga haciendo de la mentira y de la ficción su principal razón de ser en este proyecto frente al terrorismo", ha apostillado.