El Gobierno se compromete con las víctimas a que el Estado jamás negociará con ETA

  • Fernández Díaz admite que han reconocido "tarde" el sufrimiento de las víctimas del atentado de Hipercor

El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, se ha comprometido hoy ante las víctimas del terrorismo que el Estado "jamás" negociará con ETA ni sus presos, ya que, una vez que la organización ha sido derrotada policialmente, no le queda margen de negociación y su única salida es la disolución.

En un acto con víctimas del terrorismo en Barcelona, coincidiendo con el 25 aniversario del atentado de Hipercor, que se saldó con 21 fallecidos y 45 heridos, Fernández Díaz ha sentenciado que, una vez que la organización terrorista ha sido derrotada por el Estado de derecho, la sociedad española "no le debe nada a ETA". "Yo como ministro le digo a ETA que sepa que el Gobierno no ha negociado, ni negocia, ni jamás va a negociar con ETA ni con sus presos, no tiene nada que negociar y le exige su disolución incondicional", ha señalado Fernández Díaz, que ha recordado que en lo que llevamos de año se ha detenido a once supuestos miembros de la banda, lo que demuestra que el Estado "no va a parar hasta que ETA se disuelva".

ACTO HOMENAJE

El ministro, que ha entregado 17 grandes cruces a título póstumo y 40 encomiendas a víctimas de atentados terroristas en toda España -aunque no todas ellas a cargo de ETA-, ha subrayado que la sociedad nunca podrá olvidar el "extraordinario testimonio ético y moral, de dignidad" que han dado las víctimas. Tras recordar que en más de cuarenta años ETA ha provocado más de 900 muertes y miles de heridos, Fernández Díaz ha subrayado que cuando el pasado 20 de octubre la organización anunció el fin de su actividad armada no lo hizo por razones éticas o morales, o porque se convirtieran a la democracia, o por porque entendieran que no hay ningún objetivo que se pueda obtener por la violencia, sino porque fueron derrotados policialmente por el Estado.

Por este motivo, ha destacado que, una vez que la organización ya ha sido derrotada, la sociedad no le debe nada a ETA, sino que le exige su disolución, por lo que se ha comprometido ante las víctimas a que el Estado no ha negociado ni va a negociar "jamás" ni con la banda ni con sus presos. En este sentido, ha advertido de que el Estado "no va a parar" y va a mostrarse "implacable" hasta lograr la disolución de ETA y, como prueba de ello, ha indicado que a lo largo de este año 2012 se ha detenido en España, Francia e Italia a once supuestos miembros de la organización. "Así vamos a continuar hasta su disolución incondicional", ha remarcado.

Según Fernández Díaz, en el fin del terrorismo tiene que haber "vencedores" y "vencidos" y, en el caso de ETA, ha ganado el Estado de derecho, la democracia y la libertad y han perdido los asesinos y los terroristas. En posteriores declaraciones a los periodistas, Fernández Díaz se ha referido a los refugiados de ETA en otros países y ha afirmado que los que no tengan cuentas pendientes ni con la justicia ni con la policía pueden regresar "con toda libertad" a España, pero ha advertido de que los que tengan cuentas pendientes deberán responder ante las autoridades.

"Aquí no hay un punto final de nada", ha sentenciado Fernández Díaz, que ha remarcado que a ningún español se le puede impedir la entrada a España, pero si tiene cuentas pendientes "será puesto a disposición de la justicia".

En el acto, que ha sido muy emotivo y en el que ha habido algunos familiares de víctimas que han roto a llorar, Fernández Díaz ha admitido que el reconocimiento llega tarde -"más vale tarde que nunca", ha alegado-, y ha subrayado que la fecha para llevarlo a cabo no se ha elegido al azar, ya que se ha buscado que coincidiera con la masacre de Hipercor.

En la misma línea, el conseller catalán de Interior, Felip Puig, que también ha intervenido en el acto, ha pedido disculpas en nombre del Gobierno de la Generalitat a las víctimas por si en alguna ocasión no han sabido estar suficientemente cerca suyo. "No hay palabras de consuelo para las víctimas de una atrocidad como la de Hipercor", ha reconocido Puig, que en cualquier caso ha destacado que la masacre de ETA en Barcelona sirvió para reafirmar que el único sistema para obtener objetivos políticos es la democracia y la vía pacífica.