Como ya ocurriera durante la última tregua etarra, este lunes hemos conocido que los socialistas y el entorno político más próximo al terrorismo de ETA comparten mesa y mantel con cierta frecuencia. El diario El Mundo cuenta que esta escena que se produjo durante aquella tregua se repite de alguna manera. Tres personas por el Partido Socialistas y otras tres por los proetarras. Sólo que no está el lehendakari, ni tampoco Otegi, actualmente en prisión.
Han hablado de la situación antes y después del anuncio de ETA y de los pasos a dar. En las reuniones han estado Rodolfo Ares siendo consejero del Interior, el parlamentario Óscar Rodríguez y en ocasiones el portavoz en el Parlamento vasco, Jose Antonio Pastor. Por Batasuna, Rufi Etxeberria, que tiene pendiente una acusación de pertenencia a ETA. No ha estado, por expresa petición de los socialistas, Jesús Egiguren, presidente del PSE y muñidor de este tipo de encuentros desde hace años.
Unas reuniones confirmadas hoy por Patxi López. a los que ha calificado de normales ya que la coalición proetarra está legalizada. Lo que el lenhendakai no dice es que miembros de su partido vienen reuniendose con Batasuna desde 2000, cuando ya eran ilegales, antes del Pacto Antiterrorista con el PP, en muchas ocasiones durante la negociación del Gobierno Zapatero y ETA, de manera abierta una vez, en julio de 2006, y el resto a espaldas de los ciudadanos.
De ahí aquella indignada reacción de Pilar López, madre de Joseba Pagazaurtundua, tras aquel encuentro. Palabras tal vez premonitorias
En juego, las autonómicas. Todos los escenarios de pactos están abiertos, incluido uno posible entre el PNV y Bildu. Y, aunque López lo niega. Ha reconocido que no se ve en un gobierno de coalición con el PNV, y ha asegurado que la reforma fiscal propuesta por los jeltzales es "radicalmente distinta" a la planteada por los socialistas vascos. Asimismo, ha defendido la gestión de su Ejecutivo durante estos años y ha subrayado que "nuestra herencia es de una solvencia absoluta".
