El príncipe Felipe anima a reflexionar sobre la independencia del Tribunal Supremo

  • Dívar alerta de que socavar al poder judicial daña al Estado de Derecho

El príncipe de Asturias ha destacado hoy la importancia fundamental de la independencia del Tribunal Supremo para la separación de poderes y ha expresado su deseo de que el acto de reflexión que ofrece su bicentenario contribuya a seguir perfeccionando lo mejor del legado de las Cortes de Cádiz.

Don Felipe, que ha presidido -por la ausencia del rey, que viaja a Arabia Saudí para trasladar sus condolencias por el fallecimiento del príncipe heredero- el acto académico conmemorativo del bicentenario de la creación del Supremo, ha subrayado que la creación de esa institución supuso la consagración de su independencia en el marco del principio de separación de poderes.

"Todo ello fue esencial para el establecimiento de un Estado de derecho moderno, en el que los ciudadanos puedan defender sus libertades y derechos ante las eventuales intromisiones de otros poderes del Estado", ha añadido el heredero de la Corona ante los magistrados presentes en esta ceremonia, encabezados por el presidente del Supremo y del CGPJ, Carlos Dívar.

Mientras en el salón de plenos hacían uso de la palabra el presidente del Supremo y el príncipe, en la calle, ante la sede del alto tribunal, funcionarios de Justicia protestaban contra los recortes con una sonora pitada y coreaban gritos como "Dívar, dimite, la Justicia no te admite".

DÍVAR ADVIERTE DE QUE "SOCAVAR" EL PODER JUDICIAL "DIFICULTA EL ESTADO DE DERECHO"

Por su parte, el presidente del Tribunal Supremo (TS) y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, ha alertado de que "un Estado que socave la posición institucional del poder judicial dificulta o hace inexistente el Estado de Derecho".

En un discurso meramente institucional sin mención alguna a su situación al frente de ambos órganos, cuya presidencia abandonará esta semana por la polémica de los gastos de sus viajes en fin de semana cargados al CGPJ, Dívar se ha centrado en la importancia de la Constitución de 1812 para la creación del TS y de "numerosos derechos posteriormente normativizados en sucesivas constituciones".

Con estas palabras, previsiblemente las últimas que pronuncie en la sede de este órgano como presidente del Alto Tribunal, Dívar ha inaugurado el acto conmemorativo del bicentenario de la institución, que preside el príncipe de Asturias en sustitución del rey.

"Gracias señor por esta presencia", ha dicho dirigiéndose a don Felipe tras recordar que el rey ha tenido que "ausentarse" para acudir a las "exequias" del príncipe heredero de Arabia Saudí.

El acto tiene lugar tres días antes de la celebración del pleno extraordinario del CGPJ en el que Dívar anunció el pasado sábado que adoptará una postura "rotunda y contundente" respecto a las peticiones de dimisión de varios vocales del órgano de gobierno de los jueces.

La ceremonia ha contado con la presencia de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón; el fiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce; el presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, y representantes de las Cortes Supremas Iberoamericanas, de Portugal y de Filipinas.

"El Estado de Derecho requiere una estricta separación de poderes y un reconocimiento del poder judicial como un poder del Estado, que organiza una tarea del Estado; lo que a su vez requiere el reconocimiento del Tribunal Supremo y la organización de tribunales como un sistema básico, esencial e ineludible", ha destacado Dívar.

Para el presidente del Supremo, "el poder judicial cumple y ha de cumplir su misión de controlar a los poderes públicos" y ha recordado que el TS es "entonces y ahora el garante de las libertades y derechos de las personas".

Mientras Dívar leía su discurso, un grupo de funcionarios de la Administración de Justicia se ha manifestado a las puertas del Tribunal Supremo para protestar por los recortes.