Interior asegura que ningún inmigrante en Ceuta fue alcanzado por los antidisturbios

  • El Gobierno subraya que debe haber un pacto de inmigración en la UE y no solo en España
  • El secretario de Estado de Seguridad aporta vídeos y conversaciones de la tragedia ceutí

El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha comparecido este miércoles ante la Comisión de Interior del Congreso para dar cuenta de los detalles sobre la tragedia en la que perdieron la vida 15 migrantes cuando intentaban alcanzar a nado la playa ceutí de El Tarajal, reproduciendo los vídeos que grabaron las cámaras del SIVE y de la valla fronteriza y los audios de las conversaciones entre los agentes y el centro de control de la madrugada del 6 de febrero.

En una de ellas, los agentes advierten de que hay inmigrantes nadando y piden instrucciones: "¿Los cogemos? No lo sé --contestan en el centro operativo-- por lo menos retenerlos y que no sigan avanzando, que van para Ceuta". La respuesta: "Es imposible, han pasado por detrás de nosotros y o los cogíamos o los dejabamos avanzar".

Martínez ha realizado un repaso cronológico de lo sucedido en la manaña del 6 de febrero apoyándose de mapas aéreos y gráficos, desde la llegada de unos 200 inmigrantes al paso fronterizo de Buitz hasta la devolución a Marruecos de quienes alcanzaron suelo español. Asimismo, ha proyectado fragmentos de los vídeos ya difundidos por el Ministerio del Interior, editados para mejorar la calidad y acompasarlos con las grabaciones de audio, principal novedad de la comparecencia.

Se trata de un total de 96 conversaciones entre los agentes destacados en la zona y el centro operativo desde las 6:30 horas hasta las 9:52 del 6 de febrero que se han entregado a la jueza de Ceuta que instruye el caso y que se han mostrado al Congreso, según Martínez, en "un ejercicio de transparencia que no tiene parangón" para probar que la actuación del Instituto Armado fue la correcta.

Los audios recogen el intercambio de información entre los agentes desde que advierten que los inmigrantes se acercan a la zona fronteriza y a la playa, hasta las primeras tareas de rescate del grupo subacuático, que avistó dos cadáveres junto a las rocas del espigón y no los recogió por orden directa del capitán, que hizo notar que los cuerpos estaban en zona marroquí: "Lo van a hacer ellos", dijo.

"Ese tono de alarma de que hay inmigrantes que se ahogaban no está, no lo han escuchado porque ante la Guardia Civil no había nadie que se estuviera ahogando. Murieron en aguas marroquíes. Tampoco escuchamos una orden del tipo 'que no entre nadie', una orden que no se dio: No hubo una orden operativa de evitar a toda costa la entrada", ha sentenciado el número 2 del Ministerio del Interior.

Según ha afirmado, la Guardia Civil "hizo el seguimiento de todos los que nadaban hacia la costa" y "ninguno de ellos corrió riesgo de ahogarse". "Ninguno murió en aguas españolas. 56 guardias civiles presentes en la mañana del 6 de febrero protegieron la frontera y velaron por la seguridad en el mar y ninguno dijo entonces ni ha dicho después que se hubiese advertido riesgo de ahogamiento en aguas españolas", ha añadido. No obstante, sí ha señalado que en espera de "lo que determine la autoridad judicial", la información disponible le lleva a concluir que la "excitación de los primeros momentos" por haber conseguido el objetivo de alcanzar la playa, el "cansancio" tras los enfrentamientos con las fuerzas marroquíes "que les tiraron piedras y utilizaron defensas de madera" o la falta de cálculo de la profundidad del agua pudieron tener que ver con los fallecimientos.

"NINGUN INMIGRANTE ALCANZADO"

Sobre los inmigrantes que consiguieron alcanzar la playa ceutí, un total de 23, ha dicho que "fueron rechazados en frontera y entregados a las fuerzas marroquíes a las que habían superado y que les estaban reclamando" y ha asegurado que llegaron ilesos, pese al uso de pelotas de goma y botes de humo por parte de los agentes españoles para intentar evitar la entrada. "Ninguno de los inmigrantes resultó alcanzado por el uso de ese material, llegando sin lesiones ni heridas a la playa del Tarajal", ha asegurado Martínez, para incidir, además, en que "ni se lanzó material sobre los inmigrantes ni se observó que el lanzamiento provocara pánico en los mismos" y se utilizó "adecuándose a principios de proporcionalidad y oportunidad" con un "objetivo siempre disuasorio".

Según ha concretado, aquella mañana participaron 56 guardias civiles entre mandos y agentes en el centro operativo, en la playa y en el agua, y se dispararon "145 pelotas de goma, cartuchos de protección y cinco botes de ocultación". Sobre éstos, ha afirmado que "son inocuos y tienen únicamente efectos disuasorios" y ha destacado que "como funcionan con material fumígeno al contacto con el agua se apagan". En cuanto a las bolas de goma, ha hecho la media: "supone entre tres y cuatro pelotas por Guardia Civil en un incidente que duró 30 minutos".

MURIERON ANTES DE QUE LLEGARA LA GUARDIA CIVIL

Martínez ha defendido "firmemente" que las 15 personas que perecieron lo hicieron en aguas marroquíes "en los primeros momentos del incidente, probablemente cuando los guardias civiles ni siquiera se encontraban desplegados en la zona". Según ha explicado, llegaron más tarde que los inmigrantes porque estaban apostados en la zona de la valla fronteriza, ya que "todo hacia prever que el intento se realizaría por un salto y no por el mar".

Con todo, ha abierto la puerta a la autocrítica: "Cuando a las puertas de nuestra casa se producen 15 fallecimientos, hay que hacer un análisis". En este sentido, ha destacado que la Guardia Civil en Ceuta lo ha realizado y ha llegado entre otras, a la conclusión de que "resulta imprescindible el estudio de nuevos medios antidisturbios o disuasorios para su utilización a la vanguardia de las vallas", que éstas deben recuperar su "valor como obstáculo eficaz" y que "deberá ser evitado" el uso de medios antidisturbios en el mar.

EL GOBIERNO RECLAMA UN PACTO DE ESTADO POR LA INMIGRACIÓN EN EL CONGRESO

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha insistido en el Congreso en la necesidad de trabajar por alcanzar un pacto de Estado por la inmigración, al mismo tiempo que el ministro del Interior y responsable del ramo, Jorge Fernández Díaz, se ha mostrado dispuesto a invitar a una delegación de diputados a visitar la valla de Ceuta y de Melilla.

Tras participar de la sesión de control al Gobierno en el Congreso, y preguntada sobre si el Gobierno trabaja en un Pacto de Estado en la materia, Sáenz de Santamaría ha insistido en que el Ejecutivo siempre ha defendido ese pacto en España, aunque también sostiene que hay que trabajar para que en la UE se refuercen las políticas de prevención y se "tomen más medidas" de cara a ser "más eficaces" y estar más coordinados.

A su juicio, hay que tener una política de inmigración "ordenada", "por la vía de la legalidad", establecer mecanismos para colaborar con los países de origen y de tránsito de esos inmigrantes, que puedan permanecer en ellos, y que además se sea eficaz en el control y en la represión de las mafias. "

Es un asunto que no sólo debería ser objeto de un pacto en España, que también, sino un impulso importante para el conjunto de la UE, conocemos cómo se ha conocido otra tragedia en las costas griegas y turcas. Eso demuestra que la frontera sur de Europa, frontera del conjunto de la UE, merece ser reforzada y en este asunto nos tenemos que preocupar y hacerlo en serio", ha insistido la 'número dos' del Gobierno.

FERNÁNDEZ DÍAZ, DISPUESTO A PACTAR

Por su parte, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, se ha mostrado dispuesto a "pactar en todo aquello que sea razonable" con la oposición para llegar a un gran acuerdo sobre inmigración "que es necesario para España", y no ha descartado que ese pacto incluya la retirada de las concertinas. "

Cada cosa a su tiempo", ha contestado a los periodistas en los pasillos del Congreso preguntado sobre si el Ministerio estaría dispuesto a retirar la cuchillas de las vallas de Ceuta y Melilla para lograr el acuerdo.

A este respecto, ha afirmado que una delegación de la Comisión de Interior del Congreso debería desplazarse hasta la frontera de Ceuta y Melilla para que "extraigan sus conclusiones en relación con quién instaló y cuándo se instalaron esas concertinas, que las vean con sus propios ojos". "A partir de ahí que juzguemos desde el conocimiento de la verdad, porque no podemos hacer una cosa y decir la contraria", ha añadido.

Fernández Díaz ha recordado que las cuchillas de Ceuta ya estaban instaladas en la valla, y que en Melilla se han colocado "en un trozo muy concreto y determinado".

Ha recalcado su deseo de que tras esa comparecencia pueda llegarse a un gran acuerdo sobre inmigración con todas las fuerzas políticas posibles, pero especialmente con el PSOE, porque, ha dicho, para pedir a Europa que "asuma como política europea el fenómeno de la inmigración lo primero que es razonable exigir es que sea también una política española".