El Tribunal Constitucional resolverá en los próximo días los recursos presentados por unos sesenta etarras contra la ampliación de sus condenas por la aplicación de la "doctrina Parot". Si el Tribunal decidiera derogar la doctrina, etarras como Juan José Zubieta, autor del atentado contra la casa cuartel de Vic, quedarían en libertad este año. Fue condenado a más de mil años de cárcel por asesinar a diez personas, de ellas cinco niños. Solo ha cumplido veinte.
Ocurrió el 29 de mayo de 1991, a las 7 de la tarde. En la casa cuartel de Vic viven 14 guardias civiles con sus mujeres e hijos, 21 niños. A esa hora, la mayor parte de los agentes están ausentes, de servicio en una competición deportiva. En el patio del cuartel, juegan los niños. Un vehículo se desliza lentamente por la rampa de acceso al edificio. Doscientos dieciseis kilos de amonal ocultos en el vehículo estallan, provocando que el edificio, de tres plantas, se derrumbe. Diez personas mueren, entre ellas cinco niños, y 44 personas resultan heridas. ETA iniciaba así una escalada de terror que tenía como objetivo los eventos que se celebrarían en España en 1992.
Durante su juicio en junio de 1993, uno de los autores del atentado, Juan José Zubieta, acusó a la Guardia Civil de escudarse en sus hijos para protegerse de los atentados. Fue condenado a 1.311 años de cárcel, de los que lleva cumplidos 20. Si no se le aplica la doctrina Parot, quedará libre este mismo año.
Hoy, decenas de etarras con gravisimos delitos a sus espaldas y largas condenas, esperan a que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre los recursos que han presentado contra la ampliación de sus condenas en aplicación de la doctrina Parot. Entre ellos asesinos el jefe de los pistoleros Lasa Mitxelena, Según diversas fuentes, el Tribunal, muy dividido en este caso, se inclina no obstante por estimar al menos 24 de esos recursos. Si lo fueran de forma positiva, de facto la doctrina Parot quedaría revocada. Y Zubieta saldría de la cárcel.
