El Congreso lleva al Gobierno al Constitucional por negarse a ser controlado

  • Por 218 votos a favor, 113 en contra y 4 abstenciones
  • El Ejecutivo dispone de un mes para contestar o plegarse a la solicitud del Congreso

El pleno del Congreso ha aprobado hoy por 218 votos a favor, 113 en contra y 4 abstenciones, la presentación ante el Tribunal Constitucional (TC) de un conflicto de atribuciones contra el Gobierno en funciones por su negativa a someterse al control parlamentario.

La iniciativa, presentada de forma conjunta por todos los grupos parlamentarios salvo el PP, se produce después de que dos ministros no acudieran a sendas comparecencias en comisión a la que estaban convocados, al entender que no tienen obligación de rendir cuentas ante una Cámara que no le dio su confianza.

No obstante, y antes de que el conflicto de atribuciones llegue formalmente al Tribunal Constitucional, el Gobierno en funciones tiene un mes para responder el requerimiento del Congreso y revocar su decisión de no someterse al control de la Cámara.

En el caso de que el Ejecutivo no responda en ese plazo o se niegue a plegarse a la solicitud del Congreso, los servicios jurídicos de la Cámara registrarán el recurso en el alto tribunal.

A la votación de la iniciativa ha asistido buena parte del Gobierno en funciones, aunque no el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que hoy precisamente ha comparecido ante el pleno para dar cuenta de las últimas decisiones de la UE sobre la crisis de los refugiados.

En defensa del recurso, el portavoz de PSOE, Antonio Hernando, ha señalado que lo que defiende esta iniciativa es "la democracia misma", por lo que ha asegurado que hoy es el "día de la dignidad del Parlamento". Hernando ha argumentado que la "rebeldía declarada" por el Gobierno en funciones y su "desprecio" a dar cuenta a los ciudadanos pone en cuestión el funcionamiento del sistema constitucional.

"No es solo la ley, sino la democracia misma lo que pretendemos defender", ha proclamado el portavoz socialista para rechazar las críticas del PP de que la iniciativa surge por oportunismo político.

Por contra, el secretario general del grupo popular, José Antonio Bermúdez de Castro, ha asegurado que la "verdadera intención" de la iniciativa es "desgastar" al Gobierno de Mariano Rajoy y conducir a la Cámara "a un escenario de precampaña" en contra "de todos los precedentes jurídicos y parlamentarios".

Tras recordar que en Cataluña y en Andalucía no hubo sesiones de control cuando sus gobiernos estuvieron en funciones tras las últimas elecciones, Bermúdez de Castro ha recordado que "la ley es igual para todos y su aplicación no depende del criterio de la mayoría".

"Pueden ganar esta votación, pero no por ello tienen asegurada la razón y, mucho menos, el respaldo de los españoles, que están perplejos por el continuo espectáculo teatral y el sinfín de fotos y reclamaciones de sillas", ha dicho el diputado del PP en alusión a las negociaciones para formar gobierno entre PSOE, C's y Podemos.

Bermúdez de Castro ha pedido a los grupos promotores de la iniciativa que reflexionen y comprendan que el Gobierno no tiene capacidad para someterse al control parlamentario. "Todo lo demás es teatro y humo", les ha reprochado.

SÁENZ DE SANTAMARIA: UNA DECISIÓN EN CONTRA DE TODOS LOS INFORMES Y PRECEDENTES"

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha insistido hoy en que pretender que el Ejecutivo en funciones se someta al control del Congreso "va en contra de todos los informes y precedentes de esta Cámara". Por eso ha pedido una "reflexión" a los grupos parlamentarios para que desistan de este reclamo.

"Yo invito a los grupos a la reflexión porque el Gobierno está compareciendo en el Congreso", ha dicho la vicepresidenta, quien ha subrayado la "paradoja" de que este debate se haya producido después de la comparecencia del jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy sobre el Consejo Europeo, con un debate que ha durado cinco horas. Un asunto en ese caso que, ha subrayado, es "excepcional como dicen los servicios de la Cámara" y por eso Rajoy se ha sometido al control.

Pero ha insistido en que "pretender que el Gobierno se someta a sesiones de control y esté controlado en este tiempo por acciones del gobierno pasado va en contra de todos los informes y todos los precedentes de esta Cámara.

Sáenz de Santamaría ha considerado que es "muy llamativo que a quince días de disolución de las Cortes estemos viendo lo que hemos visto hoy". Y ha apostillado que ese es aproximadamente el periodo que queda hasta que se disuelvan las Cortes o hasta que haya un gobierno "con plenas funciones, o no".

Por otro lado, la vicepresidenta ha justificado que el Gobierno no haya intervenido en este debate cuando lo puede hacer por alusiones, "precisamente" porque se toman "en serio lo de estar en funciones" y no hacen uso de esa prerrogativa.