El Congreso de los Diputados ha aprobado de forma definitiva los presupuestos generales del Estado de 2015 con la votación de las enmiendas incorporadas por el Senado al proyecto remitido previamente por la cámara baja. El texto final será publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para entrar en vigor el 1 de enero de 2015.
El último debate ha ratificado las críticas de la oposición a las cuentas, frente a la defensa del PP, apoyado en parte por UPN. En su intervención, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha mostrado su confianza en que el año próximo sea más positivo en términos de recuperación de bienestar y de creación de empleo, "como así espera una mayoría de españoles".
Los grupos de la oposición han criticado el "rodillo" de la mayoría del PP en la tramitación parlamentaria de los presupuestos, que ha provocado que apenas cambie el texto inicial.
Frente a ello, Montoro ha incidido en que tan importante es aprobar una enmienda como recibir un mensaje de contenido político, que hace que el Ejecutivo tome "mayor conciencia" sobre las dudas de los grupos respecto a la recuperación, el empleo, la desigualdad o las diferentes sensibilidades autonómicas.
Los presupuestos de 2015, definidos por el Gobierno como los de la "consolidación", tendrán un límite de gasto no financiero de 129.060 millones de euros, lo que representa una caída del 3,2% respecto a los de 2014.
Para el próximo año se establece un objetivo de estabilidad presupuestaria en el conjunto de las administraciones públicas con un déficit máximo del 4,2% del PIB, que corresponde un 2,9% a la Administración central, un 0,7% a las comunidades autónomas y un 0,6% a la Seguridad Social, mientras que las corporaciones locales deben liquidar sus presupuestos en equilibrio.
