El colectivo de Can Vies vuelve al centro para intentar su reconstrucción

  • El PPC dice que Can Vies se ha de derribar para que no sea un mausoleo antisistema
  • Los sindicatos de los Mossos dicen que los violentos llevan emisoras para organizarse

Unas 300 personas, la mayoría de ellas pertenecientes al colectivo de ocupantes del centro social Can Vies del barrio de Sants de Barcelona, han regresado esta mañana al lugar para intentar reconstruir el edificio, aunque una buena parte del mismo se encuentra derruido.

El colectivo de ocupantes de Can Vies se ha concentrado hacia las diez de la mañana en otro centro social del distrito, Can Batlló, y desde este lugar sus integrantes se han trasladado hasta Can Vies en una improvisada manifestación.

Después de hablar unos instantes con los tres vigilantes de seguridad que había junto al recinto, los hasta hace poco responsables de Can Vies han procedido a apartar las vallas y han accedido a la zona en ruinas del edificio.

El Ayuntamiento de Barcelona ordenó ayer que pararan las obras de demolición de Can Vies, iniciadas el lunes tras efectuar los Mossos d'Esquadra el desalojo del centro, y dicha paralización ha sido determinante para que esta pasada noche haya sido bastante tranquila en el barrio de Sants porque no se han producido altercados entre la Policía y quienes secundan las protestas.

Los miembros del colectivo de Can Vies han accedido al lugar sin ninguna oposición de la policía, que ni siquiera ha hecho acto de presencia.

Quienes sí que se han personado, en cambio, son varias unidades del cuerpo de Bomberos de Barcelona, dos integrantes de la cual han examinado la zona y han indicado a los activistas los lugares en que existe peligro de desprendimiento de las vigas y paredes que todavía permanecen en pie.

El colectivo de Can Vies, cuyos integrantes destacaban porque llevaban cascos amarillos de obreros, ha empezado a trabajar en el lugar poco después de descargar herramientas como palas y picos, y montar unas mesas en la parte exterior del recinto.

Mientras tanto, el resto de personas que han acudido para mostrarles su apoyo coreaban consignas como "la única solución es la reconstrucción", "policía fuera del barrio", "libertad detenidos", "unión, acción y autogestión" y "no podrán desalojar la cultura popular".

La máquina excavadora que fue quemada durante la primera noche de incidentes y de altercados, que se encuentra dentro del recinto de Can Vies, dificulta los trabajos para sacar los escombros de la parte derruida del edificio, que aproximadamente es la mitad de todo el antiguo centro social.

Permanece en pie, no obstante, la gran pintura mural que adornaba la parte superior del edificio de Can Vies en la que figura la inscripción "Poder popular".

El regreso del colectivo de Can Vies al lugar que ha ocupado durante los últimos 17 años no ha comportado ningún incidente destacable y el barrio de Sants vive esta mañana un ambiente bastante festivo por la celebración del "Firaentitats".

El "Firaentitats" es la feria que los comerciantes instalan anualmente en medio de la calle de Sants, lo que comporta que el tráfico quede cortado y que los vecinos puedan pasear por la zona y hacer sus compras.

VIOLENTOS ORGANIZADOS

Los sindicatos de Mossos d'Esquadra SPC, CAT y SME-CCOO consideran que las personas que protestan o se manifiestan pacíficamente no tiran cócteles molotov o llevan emisoras para organizarse, como ha sucedido en los últimos días en el conflicto de Can Vies, de Sants, en Barcelona.

En un comunicado conjunto, los sindicatos muestran fotografías de bolas explosivas, emisoras portátiles y cajas con clavos en el interior que aseguran haber recogido durante las protestas de Can Vies en los últimos días.

"La sociedad no puede permitir que los grupos violentos hagan suya ninguna protesta social. Esta semana lo han hecho", aseguran en la nota.

También señalan que hoy, sábado, "puede ser una tarde especialmente muy complicada en Barcelona por la llegada de grupos antisistema procedentes de toda Europa y de otras ciudades españolas, entre los cuales puede haber grupos especialmente violentos".

EL PPC PIDE EL DERRIBO PARA QUE NO SEA UN MAUSOLEO ANTISISTEMA

El presidente del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha considerado hoy que el derribo de Can Vies "es necesario para que no se convierta en un mausoleo de los antisistema".

Fernández Díaz ha visitado esta mañana el mercado de Sants, situado a unos 300 metros de donde se han concentrado esta mañana varios centenares de personas para intentar reconstruir Can Vies, informa hoy el PP en un comunicado.

El dirigente popular ha acusado de "cobardía política" al alcalde de Barcelona, Xavier Trias, que ayer decidió parar el derribo de Can Vies como un primer paso para conseguir la pacificación de Sants.

También ha criticado "la falta de coraje absoluta" de Trias, que ha "cedido ante los violentos" al paralizar el derribo, a juicio de Alberto Fernández.