De Cospedal afirma que en el PP no hay ni euforia ni sed de poder

  • Reitera que es el momento de la recuperación nacional

En el día después de la Convencion Nacional, el Partido Popular opina que España quiere y necesita un cambio. Su secretaria general ha dicho que los populares tienen la responsabilidad de representar la alternativa que necesita el país, ante el que consideran el peor gobierno en la historia de España.

Así, la secretaria general del PP, María Dolores De Cospedal, ha asegurado hoy que en su partido no hay ni sed de poder ni euforia, sino responsabilidad por las dimensiones de la actual situación que atraviesa España.

El PP cerró ayer la Convención de Sevilla con varios mensajes claros que hoy De Cospedal ha repetido en conferencia de prensa: es el momento de convocar a todos los ciudadanos para iniciar un proyecto de recuperación nacional, previo paso por las urnas, y que "España no puede resignarse" a tener una mala situación económica, especialmente una alta tasa de paro.

Los objetivos de los populares, y en particular de Mariano Rajoy, fueron por tanto transmitir confianza, credibilidad y esperanza.

El PSOE ha dirigido una serie de criticas a los populares por este cónclave.

Uno de sus máximos dirigentes, el vicesecretario general y titular de Fomento, José Blanco, dijo que fue "una orgía", algo que De Cospedal ha respondido con dureza al afirmar que con el uso de palabras como la reseñada el ministro "quizá no tenga la mente limpia".

La secretaria general ha pedido a Blanco que trabaja y haga propuestas para sacar a España de la crisis, en vez de pensar en la oposición.

Otro dirigente, el ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, afirmó que el PP, más que decir que hay en España "sed de urnas", como Rajoy manifestó ayer en la clausura de la Convención, tiene ante todo "sed de poder".

De Cospedal ha respondido: "Si el señor Jáuregui se diera una vuelta y estuviera con los ciudadanos, se daría cuenta de que los españoles quieren un cambio; lo demandan hasta los votantes del PSOE".

Ha negado que haya "sed de poder" en las filas populares, especialmente porque quien se caracteriza por ello es el Partido Socialista.

El PP, por tanto, salió de la Convención de Sevilla con un mensaje "carente de euforia", pero "lleno de responsabilidad". El partido de Rajoy es "conscientes de las obligaciones" que han contraído con los ciudadanos en el propósito de remontar la adversidad económica, ha añadido.

De Cospedal ha avanzado que los populares seguirán apoyando lo que sea bueno para los ciudadanos, y sin pensar en quién será el candidato electoral del PSOE, si José Luis Rodríguez Zapatero o Alfredo Pérez Rubalcaba.

Por la Convención de Sevilla, cuyo coste no ha precisado el PP, han pasado 2.521 participantes, 450 invitados, 500 voluntarios de Nuevas Generaciones, 100 personas de organización, casi 30 expertos que no son del partido, 500 personas para los cursos de formación y 1.000 para la "wikiconvención".