Cospedal: el Gobierno no tiene nada nuevo que ofrecer

  • Cospedal: Los cambios en Gobierno son "parches" porque nada puede ofrecer
  • Rosa Díez: "Es poco importante quién lleva el féretro"

La secretaria general del PP, Maria Dolores de Cospedal, ha asegurado que el Gobierno socialista no tiene nada nuevo que ofecer en referencia a los cambios introducidos en su gabinete por el presidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero.

Así lo ha asegurado De Cospadal en la rueda de prensa celebrada tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional de su partido. De Cospedal ha calificado hoy de "parches" los cambios en el Gobierno anunciados por Rodríguez Zapatero y ha asegurado que "el PP está preparado para gobernar desde hoy mismo".

"Los españoles ya no quieren más parches porque lo que quieren y necesitan es un Gobierno nuevo para salir de la crisis" y los cambios anunciados hoy por Zapatero "son más de lo mismo".

Preguntada por si cree que con el nombramiento de José Blanco como portavoz del Gobierno se consolida el giro del PSOE a la izquierda, Cospedal ha comentado que Blanco tendrá que "encarnar" lo que se ha traducido del discurso de Alfredo Pérez Rubalcaba tras ser proclamado candidato. En este sentido, ha dicho que en el discurso de Rubalcaba se vio que se va a producir una "radicalización muy clara del mensaje socialista, demagogia, prometer exactamente lo contrario a lo que llevan haciendo desde hace siete años y decir que defienden precisamente a los que más daño han hecho".

Cospedal, que ha asegurado que "lo único que justifica que el Gobierno siga en pie es exclusivamente un interés partidista", ha insistido en que el PP "está preparado para gobernar" porque tiene "programas, equipo, candidato" y propuestas presentados.

En relación al discurso de Rubalcaba, Cospedal se ha preguntado por qué el ya exministro del Interior no ha aplicado las propuestas e ideas que dice tener mientras ha sido vicepresidente, por lo que lo ha dicho que o es una "tomadura de pelo o se está engañando a los españoles".

Los cambios en el Ejecutivo no han levantado grandes elogios. El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, aseguró que el nuevo Gobierno diseñado por José Luis Rodríguez Zapatero tras la salida de Alfredo Pérez Rubalcaba es el "óptimo" para dar "confianza y estabilidad al que "se trata de remodelación mínima".

La portavoz de Unión Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, ha opinado que la remodelación del Gobierno, "no cambia nada", porque, a su juicio, "es poco importante quién lleva el féretro". "Da lo mismo que le nombren portavoz a uno o a otro para lo que les queda", ha apostillado Díez en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander, donde sí ha mostrado su "sorpresa" sobre el nombramiento del ministro de Fomento, José Blanco, como portavoz del Ejecutivo.

Para el líder de IU, Cayo Lara, el Gobierno ha caído en manos de una "gestora", mientras que del candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dicho que no le merece "ningún respeto" que ahora diga "lo contrario" a lo que ha estado votando todo este tiempo, incumpliendo el programa del PSOE.

El portavoz de Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares, esperaba "más cambios" y un giro a la izquierda, pero ha dicho que "en vez de girar a la izquierda, el Gobierno ha girado sobre sí mismo".

Llamazares ha añadido que "son los mismos y las mismas con la misma política".

El portavoz parlamentario del PNV, Josu Erkoreka, ha admitido que le resulta "sorprendente" que el ministro de Fomento, José Blanco, haya sido nombrado portavoz del Gobierno por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, y ha apuntado que sólo él sabe por qué lo ha preferido antes que a Ramón Jáuregui. Para Erkoreka la salida de Alfredo Pérez Rubalcaba tiene un alcance "muy limitado" y "continuista" en el caso del Ministerio del Interior, con el hasta ahora secretario de Estado, Antonio Camacho, al frente.

El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha lamentado que Rodríguez Zapatero, y Pérez Rubalcaba, hayan "desaprovechado una gran oportunidad" para reducir el número de ministerios. Según Duran, "es una remodelación hecha al dictado de lo que Rubalcaba ha creído necesario, algo lógico por otra parte".