CiU gana en Cataluña pero pierde en Barcelona a sólo cuatro meses del 27S

  • Colau augura el fin de un ciclo de bipartidismo y de política "previsible"
  • Colau empezará a negociar pactos priorizando ERC, PSC y CUP

CiU ha ganado las municipales en Cataluña pero retrocediendo respecto a 2011 en cerca de 115.000 votos y ha perdido ante Ada Colau (BComú) la ciudad de Barcelona, para CiU una pieza clave en sus aspiraciones independentistas a cuatro meses de las anunciadas elecciones catalanas del 27S.

Las elecciones municipales en Cataluña de hoy ponía a prueba el "estado de forma" de cuatro coordenadas simultáneas: la evolución del soberanismo a cuatro meses del 27S, el impacto de las fuerzas emergentes, el grado de fragmentación del mapa político y el sentido de voto de un 30% estructural de votantes indecisos.

Con el 99,32% escrutado, CiU, que en 2011 obtuvo 778.042 votos en 2011, ha logrado hoy 664.629 votos y 3.300 concejales, reteniendo Girona pero perdiendo Barcelona, una pieza clave, según el president Artur Mas, en la estrategia de la federación de cara al 27S.

Y es que en estas elecciones la ciudad de Barcelona se había convertido en el termómetro de la evolución del denominado proceso soberanista en Cataluña, así como en banco de pruebas del auge de formaciones emergentes como Barcelona en Comú, Ciutadans o las CUP, que han entrado con fuerza en el consistorio barcelonés.

El paradigma de este fenómeno de la "nueva política" ha sido la victoria de la BComú de Ada Colau frente al convergente Xavier Trias por 11 a 10 regidores, un ajuste en toda regla del bipartidismo sostenido en los últimos treinta años en Barcelona entre PSC y CiU.

Colau, que fue la cara visible de la PAH (Plataforma de Afectados por las Hipotecas) y que empezó la campaña con un refrescante vídeo en el que anunciaba un "run run" a ritmo de rumba, se ha acabado convirtiendo en la abanderada de esta sacudida del estatus quo de los partidos tradicionales en Barcelona, y se perfila como la primer mujer en conquistar la vara de mando municipal.

El segundo partido más votado ha sido el PSC que, con 528.253 votos y 1.269 concejales, ha mantenido las alcaldías de Tarragona y Lleida, pese a un desgaste general -en 2011 logró 721.443 votos- y a que Barcelona ha quedado quinta, superada por ERC y C's.

ERC ha sido la tercera fuerza con 507.256 votos y 2.368 concejales, un avance respecto a los 257.564 de 2011 pero lejos de las perspectivas que se le abrieron hace justo un año, cuando por primera vez, en las europeas, fue el partido más votado en Cataluña. Con 364.622 votos y 358 concejales las formaciones de izquierda integradas en la Entesa -entre ellas Barcelona en Comú e ICV- ha emergido como cuarta fuerza política en Cataluña.

Por su parte, el PPC ha obtenido 232.004 votos y 216 regidores, menos que los 363.555 de 2011, pero ha logrado volver a ser la formación más votada en Badalona, la tercera ciudad de Cataluña en habitantes, y en Castelldefels. Ciudadanos, la formación liderada por Albert Rivera y que ha concurrido a nivel nacional, ha cosechado 230.076 votos y 176 concejales, logrando entrar en el Ayuntamiento de Barcelona como tercera fuerza con cinco concejales y 77.000 votos.

El nuevo escenario político de estas municipales deja también un papel destacado para las CUP, formación independentista y radical de izquierda, que ha obtenido 220.790 votos y 372 regidores.Significativa ha sido también, pero en sentido contrario, el descenso de Plataforma per Catalunya, una formación xenófoba que ha pasado de 67 a 8 concejales en cuatro años.

Con una participación más alta que en 2011, que es del 58,5 con el 99,5 por ciento escrutado -tres puntos más que en 2011- la jornada ha deparado resultados destacados como la victoria del PSC en municipios del cinturón barcelonés como L'Hospitalet de Llobregat, Mataró, Santa Coloma de Gramenet y en Terrassa, si bien aquí ha irrumpido la agrupación Terrassa en Comú como gran novedad.

En Sabadell el PSC ha perdido ocho ediles un feudo habitual bajo el efecto del denominado "Caso mercurio", pero al fragmentarse el voto se mantiene como fuerza más votada por poco más de 300 votos.

COLAU AUGURA EL FIN DE UN CICLO DE BIPARTIDISMO Y DE POLÍTICA "PREVISIBLE"

La candidata de Barcelona en Comú, Ada Colau, ha asegurado que se está acabando un ciclo de bipartidismo y de política "previsible", y ha dicho que una alta participación será un factor "clave" para que el resultado de las elecciones municipales de hoy, más que en otras ocasiones, sea de "cambio".

Colau ha votado pasadas las once de la mañana en medio de una gran expectación mediática en el centro cívico La Sedeta, al que ha acudido junto a su compañero, Adrià Alemany, su hijo de cuatro años, y el número dos de Barcelona en Comú, Gerardo Pisarello.

En declaraciones a los medios después de haber votado, la alcaldable ha opinado que "se está acabando" un ciclo de bipartidismo y de "política previsible" en el que han dominado unos partidos mayoritarios y que, por primera vez, "si nos movilizamos y nos implicamos, la política y el destino de nuestras instituciones pueden estar en nuestras manos".

En este sentido, Colau ha precisado que una alta participación, más que en anteriores comicios, es un elemento "clave" para que el resultado de las municipales de hoy sea de "cambio", ya que, ha dicho la candidata, "por primera vez el futuro está abierto".

La candidata de Barcelona en Comú ha insistido en que cada voto será "importantísimo" y "esencial" para que los barceloneses tengan el destino de la ciudad "en sus manos".Colau ha confesado que nunca ha ido a votar con tanta "ilusión" como hoy, no tanto porque se presenta a alcaldesa, sino sobre todo porque "estamos en un momento ilusionante y de movilización".