El Congreso autoriza la prórroga por dos meses de la misión militar en Libia

  • Los partidos, salvo IU, apoyan la prórroga pero dudan del futuro de la misión
  • La ministra avisa que el futuro de Libia debe escribirse sin los Gadafi y que la solución no puede ser militar

El Congreso ha dado la autorización al Gobierno para prorrogar dos meses más la actuación de las tropas españolas en la misión internacional en Libia para proteger a la población de ese país, después de que lo solicitara la ministra de Defensa, Carme Chacón.

La Cámara ha permitido así que las fuerzas armadas sigan ayudando en el mantenimiento de la zona de exclusión aérea y además puedan colaborar en las labores de ayuda humanitaria, si lo pide la ONU, acompañando en la evacuación de ciudadanos o en la entrega de alimentos, medicinas y materiales de primera necesidad.

La Comisión de Defensa del Congreso ha dado el visto bueno a la prórroga con 37 votos a favor frente al único voto negativo del diputado de IU, Gaspar Llamazares.

LA MISIÓN TENDRÁ UN COSTE TOTAL DE 3 MILLONES DE EUROS

La ministra de Defensa, Carmen Chacón, había pedido este martes autorización al Congreso para prorrogar dos meses más la presencia española en la misión internacional sobre Libia, cuyo coste global, al cabo de ese trimestre, alcanzará los 43 millones de euros. Esta ampliación, según ha recalcado la ministra ante la Comisión de Defensa, podría conllevar una nueva misión de protección de la ayuda humanitaria a la población civil, si lo aprueba la Unión Europa y lo autoriza Naciones Unidas, pero no implicara un aumento del coste ni la superación del máximo de 500 efectivos españoles autorizados, y por supuesto tampoco incluye desplazar fuerzas terrestres sobre suelo libio.

En cualquier caso, Chacón ha avisado que el conflicto libio no tiene una solución militar y que el futuro del país debe escribirse sin Muamar Gadafi y su entorno próximo.

INTERVENCION LEGAL, LEGITIMA Y SOLIDARIA

Según ha recordado, la presencia española en esta operación internacional se sustenta en cuatro condiciones: el amparo legal que dan las dos resoluciones de Naciones Unidas sobre el conflicto, la coordinación con nuestros socios de la Unión Europea y de la OTAN, el respaldo de los principales actores de la zona (organismos árabes y africanos) y el apoyo del Parlamento que el Gobierno obtuvo del Pleno del Congreso hace menos de un mes. "Todo ello hace que ésta sea una intervención legal, legítima y solidaria", remachó.

Actualmente España participa en la operación 'Protector Unificado' de la OTAN con cuatro aviones de combate F-18 y un avión de reabastecimiento en vuelo --para la zona de exclusión aérea-- y una fragata, un submarino y un avión de vigilancia marítima --en el embargo naval de armas--. En total, 302 efectivos.

Ahora se trata de ampliar dos meses más la participación en la zona de exclusión aérea y de permitir la posibilidad de que sus integrantes puedan participar en la misión humanitaria que prepara la UE para facilitar llegada de ayuda humanitaria y evacuación de refugiados, pero siempre si cuenta con respaldo de la ONU.

En este primer mes, los cazas españoles F-18 han cumplido 328 horas de vuelo aunque no han tenido que intervenir contra ningún avión no autorizado. Los aviones de combate, siempre por parejas, han volado cuatro horas por misión y han precisado de uno o dos reabastecimientos.

SE ENVIARA UN SEGUNDO AVION CISTERNA

El avión cisterna, por su parte, ha realizado 22 misiones de abastecimiento a todos los aviones. Eso sí, la OTAN ha advertido que hay escasez de estos aparatos, pues superaban las seis horas estipuladas para cada misión, y por ello España enviará un segundo avión cisterna, en este caso un Hércules, pero siempre sin superar el máximo de 500 efectivos autorizados.

En cuanto al embargo naval, la fragata 'Médez Núñez' ha interrogado a 25 buques sospechosos y ha tenido que inspeccionar a dos de ellos. El submarino 'Tramontana', que la próxima semana será relevado por el 'Mistral', ha identificado más de 80 embarcaciones, mientras que el avión de vigilancia marítima CN-235 ha contribuido asumiendo el 25 por ciento de todas las patrullas de la flota multinacional.

En este primer mes, España ha invertido 15 millones de euros en la misión (10 millones en medios aéreos y 5 millones para el embargo naval), a lo que hay que añadir los gastos de la contribución española al conjutno de la operación, cuantificados en 4 millones. La ampliación tendría un coste mensual de 7 millones lo que, según Chacón, supondría un precio global de 43 millones de euros al cabo de los tres meses, siete millones menos que lo que hubiera costado sin las medidas de ahorro que ha venido aplicando el Estado Mayor.

Después de un mes de operación internacional, las tropas de Gadafi han sufrido "daños significativos" pero siguen contando con medios para reprimir a los rebeldes, por lo que la prórroga es necesaria. Ahora bien, la ministra ha querido dejado claro que la solución de Libia no es militar.

AHORA, LA VIA DIPLOMATICA

"Las actuaciones militares tienen como objetivo la protección de población civil pero no son la solución --proclamó--. Esto no tiene una solución militar. Ahora deben ser las vías políticas y diplomáticas para una solución de paz duradera para Libia".

Chacón ha reconocido la "escasa capacidad" de las fuerzas rebeldes para tomar la iniciativa y ha advertido también que ese futuro de Libia debe escribirse sin los Gadafi, aunque a renglón seguido ha dicho que eso lo deben decidir los libios.

"Asistimos a un hecho histórico en los países árabes. La esperanza de los libios es la de otros muchos pueblos y nuestros militares son esenciales a la hora de aportar esa esperanza --aseveró--. De nosotros depende que estos vientos sean vientos de futuro y no de tempestad".

LOS PARTIDOS, SALVO IU, APOYAN LA PRÓRROGA

Las fuerzas políticas, salvo IU, respaldan al Gobierno para que prorrogue dos meses más la participación española en la operación internacional en Libia, pero todos han expresado sus dudas sobre el futuro de la misión y han advertido del peligro de enquistamiento. Sólo IU se ha opuesto frontalmente a la prórroga que se debate en la Comisión de Defensa del Congreso, una misión que Gaspar Llamazares ha calificado de "guerra de parte" y que, además, según ha dicho, se ha "extralimitado" en el mandato de la resolución de Naciones Unidas.

Aunque el PP apoya la prórroga, la diputada Beatriz Rodríguez-Salmones ha puesto el énfasis en las incertidumbres que ha generado esta operación, mayores que hace un mes porque si bien se ha logrado imponer un espacio de exclusión aérea, Gadafi sigue en el poder y la situación está "en tablas", "mal definida" y "extrañamente liderada".Y además, el objetivo principal de esta misión, que era la protección de la población civil, está "pendiente" y un mes después de su comienzo no se ha logrado frenar la "tremenda sangría" de muertes de civiles.

La diputada del PP ha demandado a Chacón un plan de actuación porque se desconoce quién tiene "la hoja de ruta" y las restricciones y órdenes exactas que tienen los efectivos españoles.

Muchas dudas sobre el futuro de la misión ha expresado igualmente el representante del PNV, José Ramón Beloki, y dudas también de la información que está suministrando el Gobierno. Ha preguntado por qué el Ejecutivo pidió inicialmente autorización para intervenir un mes cuando otros países implicados estaban hablando de plazos "notablemente más largos" y qué motivos tiene para solicitar ahora una prórroga de dos meses.

Más dudas apuntadas por parte de CiU, que tampoco entiende, ha dicho su portavoz de Defensa, Jordi Xuclà, el motivo de limitar la intervención a un mes si no es por un "buenísmo un poco naif" del Gobierno. Ningún otro país, ha recalcado, ha lanzado el mensaje a sus ciudadanos de que el conflicto podría resolverse en treinta días. Le ha sorprendido que la ministra se haya sumado hoy al "mensaje claro" de que Gadafi debe irse, que han suscrito Barak Obama, Nicolás Sarkozy y David Cameron, algo que no coincide -ha recordado- con lo que afirmó José Luis Rodríguez Zapatero cuando solicitó el apoyo de la Cámara puesto que entonces aseguró que el objetivo no era que Gadafi dejará el poder.