Centenares de inmigrantes marchan hacia el centro de Melilla para pedir su salida a la Península

Centenares de inmigrantes, unos 200 según fuentes policiales, se han dirigido desde el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y las chabolas de sus alrededores hacia el centro de Melilla para exigir su salida a la Península, después de la muerte de tres subsaharianos la madrugada del pasado sábado al incendiarse la infravivienda en la que residían cerca del centro de acogida.

Han recorrido a pie los dos kilómetros que van desde el CETI hasta las Torres V Centenario, sede de los juzgados de la ciudad autónoma, donde hicieron la primera parada, antes de dirigirse a la sede la Delegación del Gobierno, para exigir el traslado después, afirman, "de estar años en Melilla".

Un amplio dispositivo policial, formado por miembros del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil, ha controlado la marcha de protesta para evitar que hubiera incidentes.

El propio Jefe Superior de Policía de Melilla, Juan Manuel Calleja, ha tenido que intervenir ante los cabecillas de los inmigrantes para que mantuvieran una distancia de seguridad ante las Torres V Centenario y la Delegación del Gobierno, y evitar con ello una actuación policial.

Los subsaharianos portaban pancartas en las que se podía leer "No vamos a morir por nada", "Vivir con dignidad como derecho universal" o "El CETI es una prisión", con las que quisieron dejar testimonio de por qué abandonan voluntariamente el centro dependiente del Imserso -instalación donde tienen asegurado el alojamiento, la manutención y la asistencia sanitaria y formativa- y optan por construir chabolas como la que se quemó el sábado, que acabó con la vida de Michael, Daniel y James, para evitar ser detenidos por la Policía y devueltos a su país.

Los hombres y mujeres de la marcha han gritado consignas como "Vivan los morenos" o "Somos chicos buenos" en una protesta que se ha iniciado a las 9,00 horas y se prolongó durante toda la mañana.