Toxo y Méndez dicen que no quieren confrontación, sino corregir la reforma

  • CCOO y UGT cifran en medio millón la participación y la policía en 50.000

Cerca de medio millón de personas han participado hoy en la manifestación de Madrid, convocada por los sindicatos CCOO y UGT contra la reforma laboral del Gobierno del PP, según los convocantes, mientras que fuentes policiales calculan que la asistencia ha rondado las 50.000 personas

El número de medio millón de personas se ha anunciado en la Puerta del Sol por un portavoz sindical a la finalización de la marcha, en la que han participado los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez.

Al término de la lectura del manifiesto de la protesta, y cuando se escuchaba La Internacional, alguien ha arrojado pintura amarilla al estrado donde estaban Toxo y Méndez, acompañados de otros dirigentes sindicales.

En el caso de Méndez, algo de pintura le ha alcanzado la cara, que se la ha limpiado sin más problemas.

Otras cifras de participación que ha dado el portavoz sindical han sido las de Barcelona, casi 450.000 personas; Valencia, unas 80.000; Gijón, casi 50.000; y Zaragoza, 70.000.

Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, han subrayado hoy, antes de comenzar la manifestación, que con esta movilización no pretenden buscar la confrontación, sino corregir el contenido de la reforma laboral.

Méndez ha afirmado que lo que quieren los sindicatos es ofrecer un cauce a los trabajadores y a los ciudadanos "respecto a las imposiciones" y la política de recortes y despidos que está implantando el Gobierno.

Por ello, ha señalado que tampoco se trata tanto de "tomar el pulso" de la sociedad ante una posible convocatoria de huelga general, sino de ofrecer un cauce "democrático y masivo" a los ciudadanos.

Toxo ha dicho que hay un ambiente "muy favorable" para que haya una participación muy alta, y ha recalcado que el objetivo de los sindicatos no es convocar movilizaciones, sino ayudar a resolver conflictos.

El líder de CCOO ha dicho que el Gobierno tiene en su mano lo que pueda suceder a partir de hoy, y que si es cierto lo que algunos dirigentes del PP dicen, hay aspectos del decreto que se pueden corregir.

Para el líder de CCOO cambiar algunos aspectos de la reforma será mucho mejor, "sobre todo pensando en los desempleados", que lo que ocurrió en 2002, ante una reforma laboral que tuvo que pasar una huelga general y "cayeron cinco ministros, incluido el de Trabajo".

Ambos líderes sindicales no han querido entrar en una guerra de cifras respecto a las manifestaciones que se celebran hoy en toda España, aunque esperan una asistencia masiva de ciudadanos.

Para Méndez, la reforma es una imposición "vía real decreto ley" que si no se corrige en profundidad alterará el modelo de convivencia que la sociedad ha tenido en los últimos 30 años en el ámbito de las empresas y fuera de ellas.

La norma es un "serio paso atrás" que si no se corrige reducirá en poco tiempo y de forma "drástica" las clases medias y aumentará el empobrecimiento en España.

Respecto al nuevo contrato indefinido para autónomos, ha dicho que es un "intento burdo" de maquillar la temporalidad, porque lo que impone es despido libre y gratuito.

Toxo, por su parte, ha indicado que la manifestación es un derecho democrático establecido en la Constitución y ha alertado ante las reacciones que ha provocado su simple convocatoria, algo que ha achacado al "nerviosismo" o a la "mala conciencia" de quienes están en contra.

Las de hoy son "manifestaciones democráticas que espero tengan un seguimiento importante", ha subrayado Toxo, para cambiar una reforma "injusta" porque desequilibra la relación de trabajo en beneficio de la empresa, que es "la parte que ya es más poderosa en estos momentos".

En opinión de Toxo, la reforma consagra la dualización del mercado de trabajo y no acaba con la temporalidad, sino que añade un contrato temporal nuevo.

Además, ha dicho que se "da la llave" a las empresas para que accedan a la caja de Seguridad Social al eliminar la autorización administrativa de los ERE.

Toxo ha recordado que el Gobierno ha reconocido que crecerá el paro y que sabe que el problema de la contratación no está en las leyes laborales.

El "verdadero objetivo" de la reforma, ha señalado Toxo, es conseguir lo que ya no se puede lograr con la devaluación de la moneda, deprimir de forma importante la capacidad adquisitiva de los salarios, y el temor a la falta de trabajo porque "dicen que incentiva la productividad", y por eso la CEOE aplaude sin disimulo su contenido.

El ex ministro de Trabajo e Inmigración Valeriano Gómez afirmó este domingo en la manifestación organizada por los sindicatos en contra de la reforma laboral que "más pronto o más tarde la izquierda, desde una visión de progreso, revisará esta reforma".

En declaraciones a Servimedia, el ex ministro y ahora portavoz económico del PSOE afirmó que la manifestación es "un reflejo de la preocupación de los trabajadores y de las organizaciones sindicales por el contenido de esta reforma".

En su opinión, las medidas adoptadas por el Ejecutivo son "esencialmente regresivas" y aseguró que "nunca en democracia una reforma se habían recortado a la vez tantos derechos".

Por esta razón, defendió que cuando la "izquierda" gobierne revisar "todo lo que tiene que ver con la flexibilidad interna, la reforma de la negociación colectiva y los costes por despido", que "tienen que ser repuestos".