Bruselas pone la lupa sobre Podemos

La oficina antifraude de la Unión Europea investiga un presunto fraude en el uso de las subvenciones que ha recibido el partido de Pablo Iglesias. Concretamente de las ayudas destinadas a sus asesores. Sospechan que el personal contratado por Podemos con fondos europeos. Pudo haber realizado labores para el partido. Algo que la ley prohibe.

La oficina antifraude de la UE ha puesto su punto de mira en partidos como el británico Ukip, el polaco Derecho y Justicia (PiS) y Podemos. Todos ellos con un número de asesores locales sustancialmente por encima de la media y que podrían estar trabajando para el partido en sus respectivos países de origen, en lugar de hacerlo exclusivamente para los europarlamentarios, como establece el Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo.

El reglamento de la Eurocámara prohíbe expresamente que los cerca de 21.000 euros mensuales destinados a cada eurodiputado para contratar personal asesor se empleen directa o indirectamente para pagar el contrato de liberados del partido (artículo 43). El texto también remarca en su artículo 33.2 que los fondos “solo pueden destinarse a cubrir la asistencia directamente relacionada con el mandato de los diputados”.

En el caso de Podemos, la OLAF sospecha también que varios de los 29 miembros liberados por el partido en España, a cargo de los fondos europeos, podrían haber realizado labores que no estaban relacionadas con la actividad parlamentaria. Conjeturas que serían más evidentes en el caso de los asesores de prensa y los responsables de redes sociales. Desde la formación señalan que en ningún caso se incumplieron estas condiciones.

La formación sí da cuenta en su página de transparencia de la actividad que realizan. Así, en el caso de los responsables de redes sociales se describe su labor de “planificación de la estrategia en redes sociales para la difusión del trabajo de los eurodiputados”, en uno de los contratos, o de “gestión y administración de redes sociales en el Estado miembro de origen para la labor parlamentaria del grupo de Eurodiputados”, en otro.

La duda se centra en si realmente se limitaban a la labor europarlamentaria, como afirman tajantemente desde el partido.

Sin embargo, según fuentes de otros grupos de la Eurocámara cercanas a Schulz que publica El Confidencial, “es evidente que no han trabajado solo para los eurodiputados, sino para el resto de miembros del partido, y todo el mundo lo ha podido ver.