Aguirre pregunta a Zapatero qué hace prolongando la agonía hasta el 20N

  • Considera que el “exceso de confianza” sería “el mayor enemigo” del PP
  • Asegura que Pérez Rubalcaba "es lo mismo" que Zapatero
Llega Esperanza Aguirre
Llega Esperanza Aguirre |Telemadrid

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, acusa al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de dejar “una España arruinada, dividida y con ETA en las instituciones” y le pregunta “¿Qué hace prolongando esta agonía hasta el 20 de noviembre?”.

En una entrevista con ABC recogida por Efe, la presidenta madrileña afirma que “Zapatero no ha hecho nada” y que, por ejemplo, “la reforma laboral es una filfa”, y opina que el adelanto electoral “llega tarde”.

En ese contexto electoral considera que el “exceso de confianza” sería “el mayor enemigo” del PP porque “no hay cosa que más odien los ciudadanos que la prepotencia y el exceso de confianza. Lo que más aprecian, añade, es la humildad y que se acerquen a ellos”. Por el candidato del PSOE a la Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, dice tener “máximo respeto” pero a renglón seguido puntualiza que “es lo mismo que Zapatero”.

Del Movimiento 15-M señala que tiene “algunas ideas” con las que muchos, incluida ella, pueden estar de acuerdo, por ejemplo “la necesidad de reformar el sistema electoral para que los ciudadanos tengan algo más que decir y no sean las cúpulas de los partidos las únicas que decidan”.

“Pero cuando el 15-M se fue de la Puerta del Sol, la plaza la han tomado los antisistema, los "perroflautas", okupas…”, precisa la presidenta de la Comunidad de Madrid, que les sugiere que para cambiar las reglas del juego deben presentarse a las elecciones. Aguirre aprovecha la entrevista para reiterar que no le parece aceptable “que se apruebe una manifestación contra el Papa, estando el Papa aquí”.

“Alguien preguntaba el otro día que les parecería a algunos organizar una manifestación contra los homosexuales el Día del Orgullo Gay. Hay que ser respetuosos con todo el mundo. El Papa es el líder de una parte de los cristianos, que son los católicos. Creyentes y no creyentes deben respetarle”, argumenta.