Zapatero niega que haya cambiado su política pese a alargar la vida de las centrales nucleares

  • Los grupos parlamentarios pactan poder alargar la vida de las centrales nucleares
  • Sebastián dice que la política nuclear del Gobierno no cambia a pesar de la enmienda

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, niega que haya cambiado su política nuclear tras votar la enmienda que permite alargar a 40 años la vida de las centrales nucleares. La enmienda pactada por los grupos en el Senado dentro de la Ley de Economía Sostenible será ratificada por el pleno del Congreso y deja abierta la posibilidad de prorrogar su vida operativa.

A su llegada a la Cámara Baja para participar en la votación, los periodistas han preguntado al jefe del Ejecutivo si ha cambiado su "política nuclear". "No, no", ha dicho Rodríguez Zapatero como escueta respuesta.

Tanto el PP, como CiU y otras fuerzas de izquierda consideran que se ha dado un giro completo a la política gubernamental contraria a prorrogar la vida de las nucleares en España.

Según han explicado fuentes de CIU, para el alargamiento de la vida de las nucleares se tendrá siempre en cuenta el dictámen del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sobre la seguridad y la protección radiológica de las centrales.

Previamente, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, intentaba justificar que la política sobre energía nuclear que sigue el Gobierno se mantiene. "El Gobierno siempre ha dicho que a partir de los 40 años la primera palabra la tiene el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y a partir de ahí el Gobierno es el que decide en función de unos condicionamientos de seguridad, económicos, sociales y medioambientales", aseguraba en Illescas, Toledo.

En ese sentido, ha recalcado que la posibilidad de alargar la vida de las centrales nucleares más allá del límite de los 40 años "siempre ha estado abierta". "Lo hemos dicho muchas veces (...). El Gobierno ha sido el primero que ha definido el concepto de vida de diseño, 40 años, y de vida útil, que lo determina el Consejo de Seguridad Nuclear", ha asegurado.

El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, ha asegurado que "esta enmienda pone fin a un debate ideológico innecesario que ha presentado a la renovables como energías de progreso y progresistas y a la nuclear como anacrónica y retrógrada", ha afirmado Duran, quien ha asegurado que "necesitamos ambas fuentes de energía".

Duran ha asegurado que al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha visto forzado a un "cambio de rasante" y asumir "de una vez por todas" lo mismo que otros países del entorno español están volviendo a aceptar, esto es, el papel de las nucleares.

Segun Durán, el acuerdo no excluye a Garoña (Burgos) (una de las primeras centrales nucleares que se construyeron en España y que comenzó a operar en 1971), por lo que, a su juicio, podría seguir funcionando si el Gobierno así lo decide. Por el contrario, Josu Erkoreka, portavoz del PNV, ha asegurado que Garoña está "expresamente excluida" en el acuerdo, de lo que se podría deducir que su cierre, fijado para 2013, sigue adelante. El portavoz vasco también ha discrepado al evaluar si esta enmienda supone o no un giro de 180 grados en la política energética del Gobierno.

Lo cierto es que ortorga un mayor peso de la energía nuclear. Algo que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero habia negado reiteradamente. "No va a ser mi gobierno quien vaya apostar por la energía nuclear, a pesar de los cantos de sirena", decía el 7 de septiembre de 2008.

La portavoz popular, Soraya Sáenz de Santamaría, ha aprovechado para criticar la "falta absoluta de criterio" del Gobierno y sus "vaivenes continuos". "Siete veces ha cambiado de criterio en la tramitación: ha sido pro nuclear, un poco nuclear y no nuclear al mismo tiempo", ha dicho, antes de ironizar con la posibilidad de que en las horas que faltan para el pleno cambie de postura una vez más".

PROTESTA DE GREENPEACE EN COFRENTES

La Guardia Civil ha detenido a nueve activistas de Greenpeace de la veintena que accedieron a la central nuclear de Cofrentes (Valencia) para reclamar al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y al Gobierno que no se renueve el permiso de explotación de esta infraestructura, según han informado a Europa Press fuentes de Delegación de Gobierno en la Comunidad Valenciana.

Tres escaladores de la organización ecologista Greenpeace consiguieron escribir la palabra "Peligro" en una de las torres de refrigeración de la central nuclear de Cofrentes.

Un vigilante de la Central Nuclear resultó herido de carácter leve, con un corte de 7 centímetros a la altura de la cintura, y otros dos sufrieron contusiones, tras el forcejeo con los miembros de la organización Greenpeace segun informó la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ana Botella, quien ha añadido que los pacifistas han entrado con violencia en la central nuclear y han roto el vallado eléctrico de protección de este recinto.

EL ministro de Industria, Miguel Sebastián lamentab la "violencia" utilizada por la organización ecologista para acceder al recinto. "Ojalá hubieran utilizado otros métodos para hacer llegar su mensaje", ha destacado, para después calificarlo de "propaganda política". "A nosotros siempre nos ha gustado el debate nuclear. Y lo tendremos. Pero no nos gusta que se utilice la violencia", ha reiterado.

Greenpeace posteriormente negaba que ninguno de los 15 activistas que accedieron a la central nuclear de Cofrentes hubiera hecho uso de la fuerza durante dicha acción.