Un informe judicial revela que la plantilla de Mercasevilla, empresa mayoritariamente del Ayuntamiento de Sevilla, tenía una plantilla 10 veces superior a la necesaria. A pesar de ello, acordaron dos EREs en el que se incluyó a un alto cargo socialista que no había trabajado en la empresa. La consultora que gestionó el ERE reconoció ante la jueza que el socialista director de Mercasevilla le dijo que había que incluir al cargo del PSOE porque era un compromiso ineludible
En la última década, Mercasevilla ha negociado dos EREs con l Junta de Andalucía. El de 2003 y el de 2007. El argumento: reestructurar el número de empleados, una plantilla que según un informe judicial era diez veces superior a la necesaria y añade que el mantenimiento de esa situación podía ser debido a la presión de los sindicatos y partidos políticos sobre el ayuntamiento.
En el expediente de 2003, como el consejero de empleo, Manuel Recio, reconoció se descubrieron cinco trabajadores que no reunían los requisitos de edad, pero es en el ERE de 2007 donde la juez encuentra al primer intruso. Se trata de Antonio Garrido Santoyo, alto cargo del PSOE en la localidad de Baeza que nunca había trabajado en Mercasevilla. La juez toma declaración a la consultora que gestionó el ERE y reconococe que Fernando Mellet, director por entonces de la empresa, les llamó por teléfono indicándoles que tenía que formalizar una póliza a favor de Garrido, toda vez que se trataba de un compromiso ineludible que tenía Mercasevilla con él.
Dicho y hecho. Un ERE subvencionado con un sistema de ayudas para empresas en crisis, un "fondo de reptiles" según reconoció Guerrero, ex director general de Trabajo de la Junta, que ha financiado más expedientes de regulación de empleo gestionados por la junta andaluza.
A raíz de los EREs de Mercasevilla, la juez ha pedido la investigación de al menos un centenar de expedientes de regulación que también podrían ser irregulares.
