El presidente catalán, Artur Mas, acudirá mañana a declarar ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TJSC) por la consulta del 9N, rodeado de simbolismo después de homenajear al presidente de la Generalitat republicana Lluís Companys en el 75 aniversario de su fusilamiento.
La declaración de Mas se producirá a los dos días de los interrogatorios de la exvicepresidenta de la Generalitat Joana Ortega y de la consellera de Enseñanza en funciones, Irene Rigau, y en medio de la polémica originada por el comunicado en el que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña censuró los actos de apoyo a los imputados por el 9N, unas movilizaciones que mañana se repetirán.
Cuatrocientos alcaldes catalanes, diputados autonómicos de fuerzas soberanistas y los consellers de su Govern le acompañarán hasta la escalera de entrada del Palacio de Justicia de Barcelona, sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que está situado precisamente en el paseo Lluís Companys de Barcelona.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña prosigue la instrucción y hoy ha requerido al Centre de Telecomunicacions i Tecnologies de la Informació de la Generalitat (CTTI) que le remita los expedientes sobre el coste de los ordenadores utilizados en la consulta del 9N y de su transporte a los puntos de votación.
El tribunal ha sido objeto de críticas desde el soberanismo por su comunicado de ayer, en el que señaló que las concentraciones de apoyo ante las declaraciones judiciales de Ortega y Rigau, también imputadas por el 9N, fueron un "ataque" a la independencia judicial y un cuestionamiento "aún más inadmisible" cuando responde a una estrategia diseñada por cargos públicos, en alusión al Gobierno catalán.
Las entidades soberanistas convocantes de estas concentraciones han calificado de "inaceptable" el comunicado del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que ven como un "intento de coaccionar el libre derecho a la manifestación".
En cambio, el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, ha señalado que el pronunciamiento del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña era "imprescindible", y en la misma línea se ha expresado el ministro de Justicia, Rafael Catalá, que ha calificado de inadecuada la concentración "por lo que significa de generación de presión hacia un tribunal".
Se prevé que las concentraciones de mañana en el paseo Lluís Companys sean más concurridas que las del martes, puesto que en esta ocasión será el presidente de la Generalitat quien acudirá a declarar ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por haber organizado el 9N.
MAS HOMENAJEA A LLUIS COMPANYS ACOMPAÑADA DE COLAU
La jornada estará cargada de simbolismo porque coincide con el 75 aniversario del asesinato del expresidente catalán Lluís Companys por parte de un pelotón de fusilamiento franquista, una coincidencia que el independentismo ve como una provocación.
En este contexto, el presidente catalán iniciará mañana la jornada con la ofrenda floral en el Fossar de Santa Eulàlia del Castillo de Montjuïc -donde fue fusilado Companys- junto con la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Posteriormente, Mas participará en otro homenaje al expresidente catalán, uno de los dirigentes históricos de ERC, frente a su tumba en el Cementerio de Montjuïc. Tras las dos ofrendas, Mas se desplazará al Palacio de Justicia, en donde está citado a declarar como imputado a las 10 horas.
Tal como ya hicieron Rigau y Ortega ayer, el president no tiene previsto contestar a las preguntas de los tres fiscales -el fiscal superior de Cataluña, José María Romero de Tejada, el teniente fiscal, Francisco Bañeres, y el fiscal Anticorrupción Emilio Sánchez Ulled-, según han apuntado fuentes judiciales.
Tras la declaración, Mas se trasladará al Palau de la Generalitat, donde ofrecerá una comparecencia informativa en la Galería Gótica, escenario habitualmente utilizado para declaraciones solemnes. Ya por la tarde, a las 19.00 horas, Mas encabezará el acto institucional del día en memoria de las víctimas de la Guerra Civil y de la represión franquista, en el Saló Sant Jordi del Palau de la Generalitat.
