El fiscal pide 30 años para Txapote por asesinar a un inspector jefe en 1995

Un juez concede el primer permiso al jefe de ETA Txapote para visitar a su padre
Un juez concede el primer permiso al jefe de ETA Txapote para visitar a su padre |Telemadrid

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha mantenido hoy su petición de 30 años y 8 meses de prisión para el exjefe militar de ETA, Javier García Gaztelu, "Txapote", por el asesinato del inspector jefe de la Policía Enrique Nieto el 8 de junio de 1995 en San Sebastián. Así lo ha solicitado el fiscal Daniel Campos en el juicio que se ha celebrado hoy ante la sección tercera de la sala de lo penal de este tribunal, en el que también ha reclamado que el acusado indemnice a los herederos de la víctima con 300.506 euros y que se le prohíba acercarse a ellos durante cinco años.

En su informe final, Campos ha sostenido que en la primavera de 1995 el acusado integraba el "comando Donosti" junto a Valentín Lasarte -condenado como autor material del asesinato- y José Ramón Carasatorre y "decidieron dar muerte" a Nieto, por lo que recabaron datos sobre su domicilio y sus recorridos habituales.

Los etarras consideraron oportuno llevar a cabo el atentado utilizando una moto robada y una furgoneta alquilada por Lasarte e intentaron en dos ocasiones ejecutar su plan pero no lo lograron, ya que la primera vez no apareció el policía y la segunda la moto pinchó.

DISPARO A CORTA DISTANCIA A LA CABEZA

Sin embargo, el 8 de junio los terroristas ejecutaron su plan y mientras "Txapote" esperaba a sus compañeros, estos se fueron hasta el domicilio del inspector jefe. "Una vez allí y siendo las 08.50 horas, Enrique Nieto salió del portal de su domicilio y cuando iba caminando a la altura del número 6 de la calle Sancho el Sabio, Lasarte surgió súbitamente del portal en el que estaba escondido y acercándose a la víctima por la espalda le disparó a corta distancia a la cabeza", detalla el escrito de conclusiones de fiscal.

A continuación, Lasarte se subió a la moto en la que le esperaba Carasatorre y huyeron hasta el cruce de la calle Easo con Arrasate, donde les aguardaba García Gaztelu para trasladarse los tres a la casa de la etarra fallecida Ignacia Zeberio, en Ibarra (Navarra). Durante el juicio ha testificado Lasarte -que fue uno de los primeros etarras en desvincularse de la banda-, que ha recordado que la dirección de ETA les marcó como "objetivo prioritario al máximo jefe de la lucha antiterrorista" en aquel momento en el País Vasco y ha confirmado que él fue el autor material del asesinato.

Pese a reconocer que cuando él formaba parte del "comando Donosti" Carasatorre y "Txapote" también eran miembros del grupo, el testigo ha asegurado que no recordaba con quién cometió el atentado. Sin embargo, el fiscal ha apuntado que en su declaración policial Lasarte señaló a sus dos compañeros y ha dicho que aunque estas manifestaciones son de un coimputado, hay un "conjunto de elementos de corroboración que permiten afirmar que es perfectamente válida".

Así, ha detallado que el casquillo y el proyectil que se localizaron en el lugar del asesinato fueron cotejados con las vainas obtenidas del arma que se halló en uno de los coches que este comando empleó para atentar contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Arnedo (La Rioja) en agosto de 1995. "Resulta evidente que además de Lasarte existen otras responsabilidades", ha sostenido el fiscal, que ha añadido que los familiares del inspector jefe y las víctimas "exigen verdad y justicia y una respuesta en derecho"

Además Campos ha hecho hincapié en el silencio del acusado, que se ha negado a declarar, y ha dicho que "un asesinato más, un asesinato menos, no le importa" y por ello no tiene interés en dar un explicación alternativa a la del fiscal. "Este silencio se convierte también en un elemento que debe valorar el tribunal para llegar a la conclusión de que 'Txapote' formó parte del comando que, a sangre fría, por la espalda, de una forma súbita y repentina, atentó contra don Enrique Nieto", ha concluido el fiscal. Por su parte, la defensa ha reclamado la libre absolución de García Gaztelu al considerar que en el juicio ha habido una "orfandad probatoria" contra su defendido.