Otra protesta estudiantil en Barcelona acaba con destrozos en entidades bancarias

  • Mas sobre los disturbios: "Se están sobrepasando los límites"
  • Monago tiene que abandonar la Facultad de Derecho de Cáceres escoltado por la Policía

Estudiantes de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) han protagonizado un pasacalles por los diferentes edificios del campus de Bellaterra que ha acabado con destrozos en entidades bancarias y en el patrimonio del centro.

Los estudiantes se han concentrado en la plaza Cívica del campus alrededor de las 13:30 horas y se han desplazado por varios de los edificios para hacer un llamamiento a la participación en la huelga, que según el rectorado ha tenido un carácter "desigual" pero que ha conllevado la anulación de la actividad docente en varias facultades.

En su recorrido, varios de los jóvenes han lanzado piedras y otros objetos pesados contra las oficinas que La Caixa y Catalunya Caixa tienen en el campus, provocando la rotura de los cristales en ambas oficinas.

A medida que ha avanzado la comitiva, formada por unas 70 personas, han aparecido pintadas en las paredes de edificios como el del Rectorado, que han realizado alrededor de unas diez personas, también protagonistas del lanzamiento de objetos.

MAS: "SE ESTÁN SOBREPASANDO LOS LÍMITES"

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, ha criticado este jueves que algunos de los presentes en las manifestaciones de los últimos días en Cataluña se han excedido en las protestas, y ha hecho un llamamiento a la serenidad.

"Como en todo, en la vida hay límites, y tengo la impresión que por parte de algunos que han protestado en las últimas horas en Barcelona los límites se está sobrepasando", ha lamentado en declaraciones a los periodistas durante su viaje oficial a Marruecos.

Mas ha instado a una "reflexión general de todos los colectivos del país", a los que ha pedido que entiendan que Cataluña, como Europa, pasa por unos tiempos difíciles que están obligando a los gobiernos a tomar decisiones impopulares.

PUIG HABLA DE "PROFESIONALES DE LA VIOLENCIA"

El consejero de Interior de la Generalitat de Cataluña, Felip Puig, ha asegurado este jueves que los incidentes en la huelga de estudiantes en Barcelona tienen "muy poco que ver" con el derecho a la manifestación, y que los actos violentos impiden que mucha gente pueda manifestarse con normalidad.

En declaraciones a Cataluña Rdio ha pedido separar los violentos de la mayoría de estudiantes que se manifestaron con normalidad.

Ha asegurado que entre los manifestantes se infiltran "profesionales de la violencia", que intentan alterar el sistema de valores, mientras que otros se dejan llevar por el anonimato y la multitud apuntándose a la "fiesta de los alborotos".

La protesta de estudiantes del miércoles se saldó con 12 detenidos --dos de ellos menores de edad--, 12 heridos --siete de ellos agentes de los Mossos d'Esquadra-- y numerosos daños materiales en la ciudad de Barcelona.

MONAGO ABANDONA LA FACULTAD DE DERECHO ESCOLTADO

El presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, ha tenido que abandonar este jueves la Facultad de Derecho de Cáceres escoltado por la Policía Nacional, debido a que un grupo de estudiantes que protestaba por los recortes había cortado el paso en la vía pública.

Los acontecimientos se desencadenaron cuando al término de un acto institucional en la facultad cacereña Monago se disponía a abandonar el lugar en su vehículo oficial, dándose la circunstancia de que unos 200 estudiantes portando pancartas y coreando consignas habían cortado la avenida principal del campus.

Los agentes de Policía que estaban en el lugar intentaron disuadir sin éxito a los jóvenes para que dejaran paso al vehículo oficial del presidente autonómico, lo que motivó que a continuación se desplazaran al lugar tres furgones policiales para reforzar el dispositivo.

Entre agentes y estudiantes se produjo algún forcejeo hasta que los manifestantes, algunos de los cuales se habían sentado en el suelo, fueron apartados para que pasara el coche de Monago detrás de un vehículo policial que, con la sirena encendida, le abría paso. C