El 98% de los controladores aéreos que han participado en la consultada organizada hoy por la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) ha votado a favor de ir a la huelga, según fuentes sindicales. La participación en la consulta ha alcanzado los 1.883 trabajadores, un 92% del total, de los que unos 1.845 se han mostrado a favor de los paros.
Para cumplir los plazos legalmente establecidos la huelga no se podrá llevar a cabo antes de mediados de agosto, dado que debe haber diez días de preaviso.
El portavoz de USCA, Daniel Zamit, indicó que cumpliendo los plazos previstos, las fechas más factibles para la huelga serían el 18 ó el 20 de agosto.
El secretario de Comunicación de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), César A. Cabo, asegura que "el malestar es muy grande" entre el colectivo, entre los que un 10% ya ha solicitado la escisión de su contrato.
"Estamos muy hartos, hemos tragado carros y carretas durante seis meses y la gente está ya muy cansada", afirmó.
Sobre si el recorte del salario sigue siendo uno de los temas que impide el avance de las negociaciones con AENA, Cabo aclara que en una negociación colectiva "todo entra en liza", aunque recalca que, a día de hoy, las reivindicaciones que están encima de la mesa como "prioritarias son los turnos de descanso y una jornada laboral estable".
La Junta Directiva de USCA se reunirá este miércoles para fijar las fechas de la huelga y si se realizará en una sola jornada o se extenderá a tres días.
Antes de conocerse el resultado de la votación, tanto el sector turístico como las compañías aéreas, habían expresado su preocupación por una posible convocatoria de huelga.
La Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA) vaticinó que el anuncio de paro generará un gran número de cancelaciones y desvíos de turistas hacia otros destinos del Mediterráneo, mientras que Iberia coincidió en apuntar que supondrá una pérdida de clientes.
La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) señaló, antes de la votación, que la huelga tendrá graves consecuencias económicas para el turismo español y propuso que, para preservar el interés de los viajeros, los controladores sean sustituidos por sus homólogos extranjeros o militares.
El ministro de Fomento, José Blanco, afirmó hoy que sigue dispuesto a "profundizar, acordar y dar respuesta" a algunas de las reivindicaciones que plantean los controladores aéreos.
Desde AENA se afirma que se mantiene abierta la vía del diálogo con los controladores, y que incluso ayer, lunes, estuvieron reunidos hasta las 21 horas, en la que se presentó una nueva tabla reivindicativa de 12 puntos.
