¿Ha conseguido darse de baja en una compañía telefónica con una sola llamada?

  • Las compañías telefónicas concentran el 13% de las reclamaciones de los consumidores

Probablemente usted haya sentido la impotencia de la que hemos sido testigos. Carmen lleva más de una semana intentando darse de baja en una compañía telefónica. Hemos presenciado una de sus llamadas al "servicio de atención al cliente", la quinta en lo que va de día dice. A Carmen le ha tocado un operador con el que todavía no había hablado, raro dice, porque en una semana cree que ya conoce a todos. En este caso le cuentan que ha debido de haber un error en la tramitación de su baja pero "en ese momento no se puede hacer nada". Carmen no puede más y le superan los nervios. Pregunta cuál es la oficina de atención al cliente más próxima. "¿Oficina?", le pregutan. "Disculpe señorita pero no contamos con oficinas de atención al cliente, todas las reclamaciones tienen que formalizarse vía telefónica". Esta madre de familia que lo único que quería era un "móvil inteligente" para su hija no puede desahogarse cara a cara con nadie de la compañía. La única opción que le queda nos comenta es poner una reclamación en la oficina del consumo.

Precisamente nos la hemos encontrado ahí, en la Oficina de Municipal de Información al Consumidor (OMIC), bolígrafo en mano y redactando su correspondiente reclamación. Como ella, durante el año pasado las OMIC del Ayuntamiento de Madrid atendieron entre reclamaciones, consultas y denuncias a unas 43.000 personas. Menos que el año pasado aseguran y eso que la tendencia suele ser al alza. Como las reclamaciones registradas en las asociaciones de consumidores. La OCU asegura que durante el 2010 gestionaron un 22 por ciento más de quejas. La mayoría, un 13 por ciento se concentran en el sector de la telefonía, seguido del alquiler de viviendas, impuestos y entidades financieras. Pero destaca el importante incremento, más de un 50%, de las conflictos relacionados con lo laboral y los derivados del caos de los controladores aéreos. Repuntan también las reclamaciones por el cobro y pago de impuestos además de todo lo relacionado con los seguros médicos, de vida y decesos.