Las compañías de gestión de multas estiman que el Gobierno pondrá 300.000 sanciones más al año

  • Rubalcaba sostiene que el Ejecutivo "sólo se piensa en salvar vidas"

Las compañías de gestión de multas lo tienen claro. Se les viene encima mucho, pero que mucho trabajo. Calculan que con la reducción a 110 kilómetros hora de la velocidad máxima permitida habrá 300.000 multas más al año. El Gobierno se defiende y niega que la medida tenga afán recaudatorio y el vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba dice que lo recaudado por multas de tráfico es "una cantidad ridícula" en comparación con la cifra total de los presupuestos del Estado. "Esta es una medida que pretende ahorrar gasolina, punto y final. No se trata de multas, para nada", subraya.

El viernes fue el anuncio de reducir la velocidad. Ayer, lunes, que se pretende ahorrar en el alumbrado de las carreteras, una propuesta que ha hecho saltar la alarma de las asociaciones de conductores. Y este martes se ha conocido la intención del Gobierno de limitar también la iluminación de los edificios públicos. Entre tanto, uno de los sectores más golpeados por la crisis es el del automóvil. Este mismo martes se ha conocido que en febrero cayeron cerca de un 28 por ciento las matriculaciones. La retirada de las ayudas y las subidas de impuestos del Gobierno ha provocado que acumule ocho meses consecutivos a la baja. Los concesionarios piden la supresión del impuesto de matriculación para estimular al sector.

Al término de la firma del convenio con el Ministerio de Trabajo para reducir los accidentes de tráfico en el ámbito laboral, el Ministros de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dichoicó que también se introducirán medidas para ahorrar en la iluminación de las carreteras, pero sin "hacer nada que comprometa la seguridad". Las asociaciones de conductores no lo tienen tan claro. Entre ellas está la Asociación Española de la Carretera que advierte de que una reducción en la iluminación de las carreteras puede traer accidentes.

Sin embargo, el ministro de Fomento, José Blanco, ha negado que el Gobierno pretenda "eliminar ningún punto de luz" de las carreteras españolas, porque lo que el Ejecutivo estudia dentro del plan de eficiencia energética es sustituir las bombillas de las farolas por otras de bajo consumo. Esta medida, propuesta por el Francisco Áñvarez Cascos en 2002 cuando era minsitro de Fomento durante el Gobierno de Aznar, fue duramente criticada por la entonces oposición.

Rubalcaba, por su parte, dice que sabe que la reducción de la velocidad a 110 kilómetros por hora en las autopistas "para muchos ciudadanos es un esfuerzo ir más despacio y van a llegar un poquitito más tarde a los sitios a donde vayan pero sí les quiero asegurar que van a ahorrar dinero, ellos van a ahorrar gasolina y por lo tanto van a ahorrar dinero, pero sobre todo España en su conjunto va a ahorrar dinero", ha subrayado el vicepresidente que ha invitado a los conductores a comprobar cuánto consumen sus coches a 120 km/h y cuánto a 110 km/h.

Respecto a las críticos que han acusado al Gobierno de tratar de aumentar la recaudación en multas, Rubalcaba ha señalado que "lamenta extraordinariamente" este tipo de opiniones porque desde Tráfico "sólo se piensa en salvar vidas". En este sentido, ha indicado que lo recaudado por multas de tráfico es "una cantidad ridícula" en comparación con los presupuestos del Estado. "Esta es una medida que pretende ahorrar gasolina, punto y final. No se trata de multas, para nada", ha subrayado.