Las caras del juicio del procés

Procesados en el juicio del procés
Procesados en el juicio del procés

52 sesiones del juicio más importante en la historia de España desde el 23-F, 18 semanas de vista oral en el Tribunal Supremo y 12 protagonistas.

Manuel Marchena

Manuel Marchena

Protagonista indiscutible del juicio, en ocasiones el principal. Presidente de un tribunal formado por 7 magistrados que ha estado sometido a un escrutinio excepcional en un juicio televisado.

Lo ha dirigido con firmeza y ha mezclado cortesía y una corrección británica con severidad cuando ha considerado necesario reconvenir a las defensas, sobre todo, pero también a las acusaciones y a los testigos. Ahora le toca el reto más difícil, conseguir una sentencia unánime de los siete miembros del tribunal.

Oriol Junqueras

Oriol Junqueras

"El motor de la rebelión", a juicio de la Fiscalía; un "hombre de paz", según su propia versión. Junqueras, principal acusado en el juicio del procés, optó por no defenderse al no contestar a las acusaciones e hizo un alegato político desde el salón de plenos del Supremo.

En su última palabra, pidió devolver la cuestión catalana al terreno político y advirtió: "Sería mejor para todos".

Líder indiscutible de ERC desde prisión, sus allegados cuentan que está dispuesto a asumir una dura condena y a mantener la dirección política y prácticamente espiritual de la izquierda independendista, como ha hecho (incluso desde el Supremo) en las elecciones generales y europeas. En ambas, su partido se ha impuesto entre las fuerzas soberanistas y en ambas ha sido elegido.

Carles Puigdemont

Carles Puigdemont / Telemadrid

El gran ausente. El máximo responsable del procés ha vivido el juicio desde Waterloo con una febril actividad en redes sociales y una campaña electoral en la que ha conseguido ser elegido eurodiputado. Otra cosa es que pueda recoger su acta, dado que para ello debería viajar a España, donde sería detenido.

Mientras se celebraba la vista oral del procés, Estrasburgo le ha dado el primer disgusto al rechazar la demanda que él y otros 75 parlamentarios catalanes presentaron contra el Tribunal Constitucional por suspender el pleno en el que pretendía declarar la independencia. Una decisión relevante, dado que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos es su gran apuesta para sacar los colores a la Justicia española.

Los Jordis

Especial informativo: Prisión para Jordi Sánchez y Jordi Cuixart / Telemadrid

Símbolos de la movilización independentista, con ellos empezó todo. Su entrada en prisión en octubre de 2016 por el 20-S ha sido fuente de reproche constante desde el soberanismo. En el juicio, la impasibilidad de Cuixart, con una sonrisa que a veces llegaba a inquietar, ha contrastado con la frenética actividad de un Sánchez convertido en político del entorno de Puigdemont.

Desde el banquillo, ambos se han definido como presos políticos y han lanzado una férrea defensa al legítimo derecho de protesta (Cuixart llegó a resucitar a Gandhi), mientras paralelamente sus abogados han tratado por activa y por pasiva de cuestionar un procedimiento y un tribunal que consideran arbitrario y un procedimiento que esperan tumbar en Estrasburgo.

Javier Zaragoza

Javier Zaragoza / Telemadrid

Cuatro fiscales de Sala del Supremo han dirigido la acusación en el juicio sin moverse un ápice de su planteamiento inicial: lo ocurrido en el otoño de 2017 en Cataluña fue un "golpe de Estado" en el que se empleó "la violencia".

Javier Zaragoza, curtido durante años en la Audiencia Nacional, donde llegó a ser fiscal jefe, ha sido la cara más visible de esa acusación, quien ha practicado los interrogatorios más duros y quien ha pronunciado los alegatos más contundentes. También ha sido el fiscal menos cuestionado en los momentos en los que la acusación pública ha parecido flaquear.

Carme Forcadell

Carme Forcadell y Dolors Bassa salen de cárcel de Alcalá hacia Cataluña / Telemadrid

Independentista acérrima, la imagen de presidenta dura del Parlament de los turbulentos plenos del 6 y 7 de septiembre de 2017 pronto se desvaneció con una Forcadell con cierta apariencia de fragilidad que, sin embargo, mostró firmeza al desvincularse del Govern.

A la activista que en su día organizó las grandes movilizaciones independentistas, a quien se ha visto cada día más apagada, ha observado impotente desde el banquillo cómo para la Fiscalía su declaración ha sido papel mojado al seguir considerándola uno de los pesos pesados del procés. Se despidió afirmando que no se la juzga por sus actos, sino por ser quien es.

Josep Lluís Trapero

Josep Lluís Trapero / Telemadrid

Llegó al Supremo como héroe del independentismo y salió del tribunal a kilómetros de distancia de ese sector que lo idolatraba y de su otrora valedor, Carles Puigdemont. En su declaración hizo una cerrada defensa de la labor de los Mossos y reveló que no solo advirtió al Govern de que debía frenar el referéndum, sino que posteriormente se puso disposición de jueces y fiscales para detenerlos.

Trapero está pendiente de juicio en la Audiencia Nacional y su futuro depende en buena medida de qué sentencie el Supremo sobre su labor. De momento, la Fiscalía asegura que su declaración no cambia para nada la acusación que mantiene contra él.

Diego Pérez de los Cobos

Diego Pérez de los Cobos

El jefe del dispositivo policial durante el 1-O defendió la actuación de la Policía y de la Guardia Civil con la misma contundencia con la que criticó la de los Mossos y su dispositivo "insuficiente, inadecuado e ineficaz". Llegó a acusarlos de actuar en connivencia con el Govern y subrayó que se hizo un uso "exquisito" de la fuerza.

Su testimonio marcó la línea que siguieron decenas de agentes de Policía y Guardia Civil que relataron al tribunal versiones parecidas sobre lo ocurrido.

Mariano Rajoy

"Si  algunos hubieran cumplido la ley, no estariamos aquí", declara Rajoy

Tal vez una de las declaraciones más desconcertantes de las que se han escuchado en el juicio, por la relevancia del personaje y por la escasa concreción de algunas de sus respuestas sobre asuntos como el seguimiento de la jornada del 1-O o los contactos posteriores para evitar la declaración de independencia.

Contundente en lo político, pero esquivo a las preguntas sobre los hechos concretos, su actitud fue similar a la de otros miembros de su Gobierno, como Soraya Sáenz de Santamaría o Juan Ignacio Zoido, y generó, además de sorpresa, cierto malestar en los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

Xavier Melero

Xavier Melero

Este abogado, ajeno a círculos nacionalistas y curtido en la defensa de nombres propios de Convergencia como Oriol Pujol, hijo del expresident, o Artur Mas, se ha mantenido, como acostumbra, alejado del foco mediático.

Traje gris y cigarro en mano, cada mañana acudía al Supremo, donde se ha diferenciado de algunos compañeros al renunciar a entrar al barro con el tribunal y al desplegar una estrategia puramente jurídica y no política. Las dos horas de su alegato final y su llamada a la reconciliación con guiño incluido a Amanece que no es poco, fueron una lección que despertó admiración generalizada.

La secretaria judicial del 20-S

Juicio del procés

No solo uno de los personajes del juicio, sino un símbolo del procés. Su testimonio es clave para la Fiscalía para argumentar que hubo violencia en el camino a la independencia.

Su testimonio fue, para unos, el clímax de la violencia del 20-S; para otros, un relato de ciencia ficción. La letrada de la administración de Justicia que participó en el registro del 20-S en la Conselleria de Economía fue descriptiva hasta en los silencios.

Trasladó su miedo, justificó por qué rechazó tres ofertas para salir y reveló el plan frustrado del helicóptero. No se vio su imagen, pero de eso ya se encargaron las redes sociales de los círculos independentistas.

VOX

Javier Ortega Smith

El juicio arrancó con la extraña presencia de un partido político en la bancada de las acusaciones y ha motivado la inédita situación de un proceso electoral en el que cinco acusados y dos abogados de la acusación eran candidatos a Cortes y, de hecho, fueron elegidos.

Al margen del debate sobre la pertinencia de que un partido pueda ejercer la acusación popular contra otros políticos, el papel de Vox en el juicio ha sido prácticamente irrelevante y algunos de sus interrogatorios han desconcertado por igual a defensas y acusaciones. Marchena prometió que no les permitiría alegatos políticos y lo ha cumplido.