El candidato de UPyD en Baleares abandona porque "es un suicidio seguir"

  • UPyD presenta su nueva dirección en medio de una profunda crisis
  • La nueva ejecutiva tiene que lidiar con el amotinamiento de las organizaciones territoriales de Asturias y Aragón
El candidato de UPyD en Baleares abandona porque "es un suicidio seguir"
Juan Antonio Horrach |Archivo

UPyD presenta mañana su nueva dirección, tras sustituir a los seis miembros que dimitieron por discrepancias con la estrategia política y después del desastre electoral de Andalucía que ha sumido al partido en una profunda crisis, con renuncias diarias de dirigentes y fugas hacia Ciudadanos.

Rosa Díez, que está viviendo sus horas más bajas, ha hecho un equipo con el que espera llegar al menos al congreso extraordinario de junio, en el que se someterá a revisión la línea política cuestionada desde algunos frentes que quieren pactar con el partido de Albert Rivera y también a la propia dirección.

Entre los nuevos miembros del nuevo órgano ejecutivo destacan la jefa de la delegación en el Parlamento Europeo, Maite Pagazaurtundua, una de las personas de la máxima confianza de Díez, y el actor catalán Ignasi Vidal.

Sustituirán en sus asientos a los diputados Irene Lozano y Álvaro Anchuelo, al portavoz de la Asamblea de Madrid, Luis de Velasco, y a otros dos dirigentes del partido: David Andina y Rodrigo Tena.

Los cinco abandonaron el consejo de dirección al considerar que no se habían asumido responsabilidades por el desastre en Andalucía, incluida la dimisión de Rosa Díez, y por la negativa a buscar alianzas electorales con Ciudadanos.

Hay un sexto consejero que se repone ahora, la vacante que dejó en diciembre pasado Ignacio Prendes, el único diputado de UPyD en Asturias, que ha sido expulsado esta semana por su acercamiento a Rivera. De hecho, él fue el primer integrante de la Ejecutiva en defender esa "tercera vía".

En esta nueva dirección, aunque no es nuevo el nombre de Andrés Herzog, responsable de Regeneración Democrática y abogado de las causas de Bankia, sí lo es el hecho de haber sido nombrado "mano derecha" de Rosa Díez, desplazando a un segundo plano a Carlos Martínez Gorriarán, que ejercía hasta ahora de "número dos".

La nueva ejecutiva tiene que lidiar con el amotinamiento de las organizaciones territoriales de Asturias y Aragón, que han decidido negociar listas conjuntas con Ciudadanos, y la deserción también por el mismo motivo de varios dirigentes y candidatos en Castilla y León y Galicia, entre otros territorios.

Renuncias a las que se ha sumado hoy mismo la del portavoz de UPyD en Baleares y candidato a las elecciones, Juan Antonio Horrach, quien ha decidido dejar el partido al considerar "un suicidio" seguir la estrategia marcada por la actual dirección.

Horrach no descarta integrarse en Ciudadanos, con lo que se sumaría al trasvase de militantes de UPyD al partido de Albert Rivera, que avanza inexorablemente y ya son cerca de 2.000 los que lo han hecho en el último año y medio, según datos aportados por C's.

En este escenario tan complicado, a poco más de un mes de las elecciones municipales y autonómicas, las cuales UPyD afronta con todas las encuestas en contra, se va a mover una ejecutiva que tiene también que preparar el congreso extraordinario de junio.

Cónclave en el que la cúpula de UPyD está abierta a afrontar los cambios que sean necesarios para mejorar el posicionamiento de la fuerza magenta en el tablero electoral, pero en el que defenderá firmemente mantener la autonomía de UPyD frente a los que quieren arrimarse a Ciudadanos.

Si Rosa Díez se postulará o no para seguir al frente del partido que ella fundó hace poco más de siete años es una incógnita que ella no ha despejado todavía, aunque hay bastantes posibilidades de que se retire de esa carrera para dejar paso a Herzog, que ya ha mostrado su disposición a tomar las riendas.

Lo que sí está claro es que sea quien sea el candidato de la dirección tendrá enfrente a Irene Lozano, que ya ha anunciado su intención de disputar el liderazgo de UPyD con una candidatura que sume todo el desencanto con la cúpula actual.

Lozano está ahora en plena campaña recabando apoyos a través de internet para respaldar su lista, que incluirá seguro a su compañero Anchuelo y probablemente también a Toni Cantó, que el lunes dejó su escaño y renunció a ser candidato a la Generalitat Valenciana.