La autopsia confirma la muerte violenta de la menor, con traumatismo en la cabeza

  • Los padres piden que encuentre al autor y cumpla su condena completa
  • La menor fue encontrada en el interior de la caseta de una depuradora con signos de violencia

La autopsia que desde primeras horas de la mañana se ha practicado al cadáver de María Esther Jiménez Villegas, la joven de 13 años que desapareció el pasado miércoles en Arriate (Málaga), ha confirmado la muerte violenta de la menor, así como la existencia de un traumatismo craneoencefálico.

Fuentes judiciales han informado de que en la necropsia han participado tres forenses y que ha sido un trabajo meticuloso, ante la necesidad de evitar la destrucción de pruebas durante las peritaciones.

De momento no han trascendido otros detalles sobre el examen del cadáver, ya que el caso se encuentra bajo secreto de sumario por orden judicial.

El cadáver de la menor fue hallado ayer en el interior de la caseta de una depuradora de una piscina, zona en la que los investigadores han encontrado "muchas huellas", según ha afirmado a Efe el subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna.

Por los datos que dispone la Guardia Civil, se espera poder avanzar en las pesquisas en los próximos días y poner al autor o autores de la muerte a disposición judicial, ha manifestado López Luna, quien ha precisado que no se descarta ninguna hipótesis.

El cuerpo fue encontrado por un bombero del Consorcio Provincial que participaba en el rastreo y que miró a través de una rejilla de una caseta contigua a una piscina, situada en una finca privada, en la que hoy continúa trabajando la brigada de Policía Científica de la Guardia Civil.

El Ayuntamiento de Arriate, una localidad de 3.500 habitantes cercana a Ronda, ha convocado un pleno extraordinario a las 19:30 horas en el que decretará tres días de luto oficial, al que seguirá una concentración de repulsa.

La familia de la joven ha reclamado justicia, así como un endurecimiento de las penas para los asesinos.

UN PUEBLO CONMOCIONADO

La madre denunció la desaparición y afirmó que su hija salió de casa sobre las 21.00 horas del miércoles y no volvió, tras lo que fue vista la última vez junto a un amigo en una carretera próxima al pueblo, aseguraron sus familiares a los periodistas.

Amigos de la joven realizaron una batida conjunta por los alrededores del municipio, concretamente en un vertedero, en un descampado cercano, en el que existe una zanja, así como en una casa abandonada, lugares que la joven solía frecuentar, sin obtener ningún resultado.

Los agentes habían indagado incluso en busca de alguna información en el contenido de un ordenador de una vecina que solía usar la desaparecida y en el dispositivo de búsqueda participaron la Policía Local y los bomberos junto a los guardias civiles en torno a Arriate, localidad de unos 3.500 habitantes.

En el instituto de educación secundaria Escultor Marín Higuero, en el que cursaba estudios de Primero de ESO la menor, han acudido hoy menos de la mitad de los compañeros de clase de la joven, según fuentes del centro educativo. El centro, que ha puesto a disposición de los alumnos apoyo psicológico, pretende organizar algún acto en colaboración con el colegio de Primaria al que ha asistido en los últimos años María Esther.

La familia de la menor reside en Arriate desde hace varios años, aunque sus padres son naturales de Barbate y Paterna de la Ribera (Cádiz). Los padres han pedido que encuentren al autor de los hechos y que, una vez en la cárcel, cumpla de forma "completa" la condena.

El alcalde de Arriate, Bernardino Gaona, ha asegurado que las investigaciones van "por buen camino", por lo que se podría resolver "antes de lo que suele ser habitual" en estos asuntos. Mientras, la Guardia Civil no descarta ninguna línea de investigación y continúa recogiendo pruebas.

Por su parte, fuentes cercanas al caso han aseguraron que la caseta en la que se encontró el cadáver de la joven "solía permanecer abierta", y, sin embargo, el día del suceso mostraba "signos" de que habían introducido algo en ella para cerrarla.