El asesino de Olot actuó de forma meticulosa y con mucha sangre fría

Los policías que se encargan de investigar los cuatro crímenes de Olot creen que el autor confeso de los asesinatos, Pere P. de 57 años, actuó de forma premeditada, muy meticulosa y con una enorme sangre fría, según han explicado a Europa Press fuentes cercanas al caso.

Según las mismas fuentes, el presunto agresor acabó con la vida de sus patrones, el constructor Joan Tubert y su hijo Angel, porque hacía dos meses que no le pagaban el sueldo y querían despedirlo.

Además, estaba enfadado con los responsables de la CAM de la calle Mulleras de Olot porque le habían cortado el crédito de la Visa y por este motivo mató también a dos empleados de esta sucursal bancaria, Rafel Turró y Anna Pujol, que fueron las únicas personas que encontró en la oficina.

Pere P. no se ha mostrado en ningún momento arrepentido, según fuentes de la investigación. Cuando lo detuvieron por la mañana, poco después del suceso, reconoció que acababa de matar a cuatro personas y por la tarde volvió a admitirlo durante la reconstrucción de los crímenes ordenada por el juzgado de instrucción número 2 de Olot.

Los investigadores están convencidos de que el agresor quería matarlos a los cuatro y así lo hizo. Pere P. se ha mantenido en todo momento sereno y tranquilo, incluso esta noche ha dormido "con toda tranquilidad" en los calabozos, han comentado.

La abogada de oficio del detenido ha solicitado al juzgado que se evalúe su estado mental para que los especialistas puedan determinar si padece algún trastorno.

La policía, en cambio, cree que se trata de una "obcecación" y ven difícil que el detenido sufra alguna enfermedad mental. Está previsto que pase este viernes a media mañana a disposición judicial.

El bar 'La cuina de l'Anna' de la Caña donde ayer fueron asesinadas las dos primeras víctimas permanecía este jueves cerrado, así como la sucursal bancaria de la CAM donde murieron los dos empleados.

CONDENA Y LUTO

Medio millar de personas han participado este mediodía en una concentración ante el Ayuntamiento de Olot para condenar los asesinatos y, además, se han hecho dos minutos de silencio .

Unas 300 personas se han concentrado a la misma ahora ante la CAM de Olot y la ciudad se ha paralizado.

La ciudad ha vivido este jueves su segundo día de luto que finalizará mañana. El alcalde Lluís Sacrest ha asegurado que el ayuntamiento de momento no se ha planteado emprender acciones legales contra el autor confeso de los cuatro crímenes.

Sacrest ha indicado que ahora lo que más preocupa al consistorio es estar al lado de los familiares de las víctimas para ofrecerles todo el apoyo posible y recuperar el "espíritu de convivencia" en una ciudad sacudida en los últimos meses por dos casos impactantes.

Olot ha sido protagonista por los cuatro asesinatos de ayer y los 11 ancianos muertos en la residencia la Caritat en manos del celador del centro, Joan V, que está en prisión. Para el alcalde, estos hechos son "aislados".