Los análisis de muestras no vinculan a acusados con la víctima en el caso "Mari Luz"

Los análisis biológicos y químicos practicados por la Policía Científica a las distintas muestras obtenidas en la vivienda, ropa y vehículo de los acusados así como en el cadáver y la ropa de la menor no permiten vincular de manera alguna a unos con la otra. En la quinta sesión del juicio, que se ha dado por concluida poco antes del mediodía, han declarado hoy trece agentes de la Policía Científica con estudios en Biología y Química.

SOLO DOS FRAGMENTOS DE PELO

Lo único que vincula a los acusados con la víctima son dos fragmentos de pelo que aparecen en el cuerpo de la menor y en el maletero del coche de Rosa del Valle, que cuentan con el mismo haplotipo, si bien, según han declarado los agentes de la Comisaría General de la Policía Científica, la posibilidad de que sea de la misma persona es una entre 6.000.

Han aclarado que esos fragmentos no pertenecían ni a los acusados ni a nadie de su familia por línea materna, ni a Isabel García ni a ningún familiar de la niña por línea materna, que es la que ha sido investigada. Han apuntado que no se puede descartar que los pelos procedan del mismo individuo o de distintos de la misma familia materna.

También han apuntado que es posible que esos dos fragmentos estuviesen ambos en la ropa de la niña y uno se transfiriera al maletero; que ambos estuvieran en el maletero y se transfirieran a la ropa de la niña; que un mismo individuo en dos momentos distintos transfiriera uno al maletero y otro a la niña o que provengan de individuos distintos y que hayan sido transferidos en un lugar y en otro.

Otros agentes han apuntado que las muestras de fauna cadavérica halladas en el cadáver, que podrían haber servido para estimar la data de la muerte y dónde se produjo, no fueron definitivas al ser imposible en ocasiones extraer el ADN de las mismas y cuando lo fue no se consiguió determinar la especie ya que "no se cuenta con una base de datos de fauna cadavérica". En esta misma línea, otros agentes se han referido al análisis de muestras entomológicas recogidas en el cadáver, entre ellos dípteros y coleópteros que tampoco sirven para determinar ni el lugar ni la fecha de la muerte, ya que se trata de especies de carácter "cosmopolita" es decir presentes en toda la Península Ibérica.

Estos, sin embargo, han hecho referencia al informe realizado por un catedrático de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) sobre crustáceos isópodos hallados también en el cuerpo, en la que determinan que esa especie "vive en aguas salobres y de marismas con suelo fangoso".

Han concluido que ninguna de las posibilidades ofrecidas para el análisis les puede llevar sin duda a determinar el lugar y la fecha de la muerte de la pequeña, si bien han destacado que las muestras no son compatibles con que el cuerpo hubiera estado sumergido desde el principio porque los dípteros y coleópteros son terrestres y por tanto tendrían que haber llegado a éste estando en superficie.

NADA QUE VINCULE

La declaración de los funcionarios de la Policía Judicial expertos en Química no ha sido más fructífera, ya que ninguno de ellos ha indicado que encontrara nada que vincule a los acusados con la víctima. Han precisado que los restos hallados en el vehículo no fueron "concluyentes", que en el carrito de la compra, en el que presuntamente fue trasladada Mari Luz, cuyo análisis se hizo "palmo a palmo", "no se encuentran restos que puedan determinar que allí estuvo la menor".

En este sentido, uno de los agentes ha indicado que se buscó en todas partes pero "donde no hay contacto no hay transferencia" y "no sabemos si la niña estuvo en un envoltorio que no tenemos".

Las botas que Santiago del Valle llevaba el día de la desaparición también han salido varias veces a colación en la jornada de hoy, coincidiendo todos los que se han referido a ellas en su "extremada limpieza" y la dificultad que ello conllevó a la hora de tomar muestras y analizarlas. El juicio continuará mañana con la declaración de los forenses que practicaron la autopsia al cuerpo de la menor, que se prolongó por unas nueve horas, y de distintos funcionarios del Instituto Nacional de Toxicología.