Zapatero: Tomaré "más decisiones difíciles si son necesarias"

  • Insiste en ampliar la edad de jubilación a los 67 años
  • Sostiene que la reforma laboral es necesaria y se muestra dispuesto a dialogar con los sindicatos pese a la huelga del 29-S

El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió este miércoles en Tokio la reforma laboral diseñada con la oposición sindical porque, dijo, "los sacrificios de hoy" son "la puerta al bienestar de mañana", y aseguró que seguirá tomando decisiones "difíciles" si son necesarias.

"Un gobierno responsable sabe que hay momentos en la historia de su país que tiene que tomar decisiones, aunque estas sean difíciles y duras; lo he hecho y lo seguiré haciendo si es necesario, porque está en juego el futuro del bienestar del país", aseveró en el Japan National Press Club.

En este foro, ante el que han comparecido todos los presidentes españoles que han viajado a Japón, Zapatero describió el panorama político español y las reformas en marcha y la primera pregunta de la prensa japonesa le recordó la huelga general que los sindicatos han convocado para el 29 de septiembre contra la reforma laboral.

Según estimó, que la gran "la gran mayoría" de la sociedad española sepa que las reformas son necesarias, no implica que las medidas que exigen sacrificios cuenten con el respaldo sistemático de los sindicatos, que tienen que defender "legítimamente" sus intereses.

Zapatero recordó que desde que llegó al Palacio de la Moncloa ha suscrito veinte acuerdos laborales con los agentes sociales y garantizó que "al día siguiente de la huelga" continuará con esa misma actitud de diálogo.

Al desmenuzar la reforma ante los periodistas japoneses, señaló que su principal objetivo es fomentar la flexibilidad en las empresas para que puedan adaptarse a las circunstancias cambiantes de los mercados, por lo que se facilita la movilidad demográfica o la posibilidad de desvincularse de los convenios colectivos.

La reforma, añadió, facilita también los ajustes de plantilla para las empresas que se encuentran "objetivamente en situación de dificultad económica".

El segundo objetivo junto a la flexibilidad es reducir la inestabilidad laboral, por lo que, explicó Zapatero, se reducirá el coste de la contratación indefinida para las empresas y, a partir de 2012, se encarecerá la contratación temporal.

Asimismo, Zapatero aseguró que la solidez de los bonos del Tesoro y las medidas de austeridad impulsadas por su ejecutivo han demostrado que España podrá obtener la financiación necesaria para reducir el déficit público al 6% del PIB en 2011.

"Nuestros bonos son sólidos", indicó el presidente del Gobierno. "Todas las emisiones de bonos soberanos han sido exitosas", agregó. El Tesoro vendió bonos a tres años en julio a un rendimiento inferior al del mes anterior, lo que sugiere una sólida demanda de la deuda soberana española.

TRABAJAR HASTA LOS 67 AÑOS

Asimismo, el presidente ha vuelto a defender su propuesta de reforma de las pensiones y del mercado laboral. En cuanto a la primera cuestión, el jefe del Ejecutivo apostó por elevar la edad legal de jubilación de forma progresiva, desde los 65 años de la actualidad hasta los 67, y mejorar el grado de contributividad del sistema.

"Estamos buscando el máximo consenso de todas las fuerzas políticas y sociales y confiamos en que la reforma se pueda llevar a un proyecto de ley antes de final de año", señaló antes de cerrar el capítulo de las pensiones.

Rodríguez Zapatero va a reunirse estos días con empresarios japoneses para intentar estrechar vínculos comerciales entre ambos estados.

En el marco de su viaje a Japón, el presidente del Gobierno también tiene previsto entrevistarse el martes por la tarde con el primer ministro, Nahoto Kan, y el jueves con el emperador Akihito.