Unos 2.780 universitarios de Madrid deberán devolver el importe de sus becas al Ministerio de Educación por incumplir los requisitos, y serán las propias universidades quienes deberán comunicárselo a sus alumnos, lo que está generando "malestar" en los vicerrectorados de las universidades madrileñas.
Los afectados en Madrid por el endurecimiento de los requisitos para obtener una beca, según datos preliminares, serían unos 700 estudiantes de la Universidad Politécnica; en torno a 800 de la Rey Juan Carlos; 750 de la Complutense, 250 de la Autónoma, 180 de la Universidad de Alcalá y 100 de la Carlos III.
Se trata de estudiantes que obtuvieron beca en el pasado curso académico 2012-2013 y que luego no asistieron a clase o no aprobaron el mínimo de créditos exigidos, que se endurecieron en aquella convocatoria, por lo que ahora deberán reintegrar el importe de la beca a excepción de las tasas de matrícula, y el Ministerio "quiere que los vicerrectorados reclamen a los alumnos la devolución".
Una tarea 'non grata', según han coincidido en señalar los vicerrectores de las universidades madrileñas tras participar ayer en un acto en la feria AULA, quienes consideran que "no les corresponde gestionar" estos reintegros.
Según han explicado, en los próximos meses "los vicerrectorados deberán enviar a sus alumnos la comunicación del Ministerio revocando las becas por correo certificado con acuse de recibo, en vez de hacerlo el ministerio directamente".
Entre los afectados, procedentes de familias de rentas bajas, los hay que "desconocen" que deberán reintegrar el importe de las ayudas recibidas para transporte, material y manutención, "un dinero que ya han gastado", y más aún en "un contexto de crisis", añaden.
El endurecimiento de los requisitos se produjo en el Real decreto de 29 de junio de 2012, que exige "superar como mínimo el 50 por 100 de los créditos o asignaturas en que se hubieren matriculado. El incumplimiento de esta última obligación comportará el reintegro de todos los componentes de la beca con excepción de la beca de matrícula", reza el texto del BOE de 5 de julio de aquel año.
Una vez que se lo hayan comunicado "de forma fehaciente", el Ministerio de Hacienda abrirá expedientes administrativos que podrían conllevar el embargo de cuentas y bienes, y la devolución conlleva intereses de demora.
La Administración puede revocar las becas durante un plazo máximo de cuatro años desde su concesión, y el alumno puede presentar alegaciones para justificar la baja en el centro o la inasistencia a las clases, y si son rechazadas, el ministerio remite los expedientes a Hacienda para que ejecute el cobro si el beneficiario no lo reintegra voluntariamente.
En toda España, el Ministerio de Educación abrió expediente de devolución de la beca general a 7.217 alumnos universitarios entre 2012 y 2013 por no asistir a las clases, de los que 2.910 accedieron a reintegrar el importe al Estado de forma "voluntaria", según datos oficiales del pasado noviembre.
La mayor parte de dichos expedientes correspondió a alumnos de todo el país que causaron baja en el centro donde estaban matriculados: 3.405 abiertos en 2012 por este motivo y 1.985 en 2013. De ellos, 2.507 se debieron a becas concedidas en el año 2011.
