"Txapote" reconoce que prepararon el asesinato de Buesa durante la tregua

  • El terrorista vuelve a desafiar al Tribunal

Los tres etarras condenados por el asesinato del dirigente socialista Fernando Buesa y su escolta en 2000 en Vitoria han reconocido que durante la tregua decretada por ETA en 1998 y rota en diciembre de 1999 recopilaron informaciones sobre posibles objetivos "por si se rompía en un futuro".

Así lo han manifestado Diego Ugarte, Asier Carrera y Luis Mariñelarena, miembros del "comando Ituren" de ETA que han declarado como testigos en el juicio celebrado en la Audiencia Nacional contra el exjefe militar de ETA Francisco Javier García Gaztelu, "Txapote", que se ha negado a declarar porque, según ha afirmado, "todo lo que hay decir está dicho".

“TXAPOTE” VUELVE A DESAFIAR AL TRIBUNAL

El exjefe de ETA, “Txapote”, volvía a sentarse en el banquillo. El terrorista ha vuelto a mostrarse desafiante ante el tribunal y no ha contestado a las preguntas de la juez. Se ha negado a participar en la vista limitándose a decir, en euskera, que no reconocía al tribunal y que "todo lo que tenía que decir ya está dicho".

'Txapote' ha intentado hacer estas afirmaciones nada más comenzar la vista, lo que ha obligado a la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, a pedirle firmemente que se callara para que la intérprete de euskera pudiera prestar juramento. Tras escuchar que el acusado no tenía intención de contestar ninguna pregunta, la magistrada ha señalado: "Muy bien. Está en su perfecto derecho".

Esa no ha sido la única intervención de la magistrada, que al comienzo de la declaración de Carrera le ha mandado callarse porque al entrar en la sala ha sonreído y saludado al acusado y se ha puesto a hablar con él, por lo que Murillo le ha ordenado guardar silencio porque "no estamos en un restaurante".

Según el fiscal, Daniel Campos, "Txapote", como responsable de los comandos ilegales de la banda, ordenó asesinar a Buesa y su escolta Jorge Díez dentro de la campaña que ETA inició tras romper la tregua en diciembre de 1999 contra los miembros del Partido Socialista en Euskadi, por lo que ha pedido para él 105 años de cárcel y que indemnice a los hijos del político con 500.000 euros y con la misma cantidad a los del escolta.

SEGUIMIENTOS DURANTE LA TREGUA

Los tres testigos han admitido que durante el alto el fuego elaboraron informaciones sobre objetivos contra los que atentar y, en concreto, Ugarte ha asegurado que, pese a que tenían "la obligación de parar cualquier acción ofensiva", no dejaron de recabar datos "por si se rompía en un futuro", aunque no ha sabido decir si se lo ordenó la banda.

"Había una tregua y no pensábamos en actuar ni nada", ha declarado Mariñelarena, que ha añadido que en el comando no hacían las cosas por su cuenta, sino "a las órdenes de alguien de ETA" y ha admitido que "de alguna manera" García Gaztelu era el responsable del "Ituren".

Ha explicado que "Txapote" no les dijo que se iba a romper la tregua y que debían preparar acciones para cometer tras la ruptura, si bien, preguntado por el fiscal Daniel Campos si recibían órdenes del acusado, ha respondido: "Sí, e incluso las de otros".

Según el fiscal, el comando intentó acabar con la vida de Buesa hasta en tres ocasiones, aunque no pudieron ejecutar la acción "por diversas circunstancias ajenas a su voluntad" hasta que el 22 de febrero de 2000 hicieron estallar un coche-bomba por donde pasaba el político habitualmente, lo que causó su muerte, la de su escolta e hirió a otras dos personas.