Tráfico inicia una campaña especial de control del uso del cinturón de seguridad en los autobuses

  • Desde octubre de 2007, no se matricula ningún autocar que no tenga instalados cinturones de seguridad

Entradilla La DGT ha puesto en marcha hasta el próximo 25 de julio una campaña especial de vigilancia del transporte de viajeros en autobús, en la que controlará el uso del cinturón de seguridad -obligatorio en los vehículos matriculados a partir de 2007-, el consumo de alcohol y los tiempos de descanso.

Cuerpo El dispositivo especial, diseñado por la Organización Internacional de Policías de Tráfico (TISPOL), funcionará de forma simultánea en más de 25 países europeos, ha informado la DGT.

En España, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil controlarán más de 4.000 autobuses, en los que se verificará sobre todo el uso correcto del cinturón de seguridad y otros sistemas de retención en aquellos autobuses que vayan provistos de estos dispositivos de seguridad.

Desde octubre de 2007, no se matricula ningún autocar que no tenga instalados cinturones de seguridad.

A pesar de que la mayoría de los accidentes de autobuses se producen en zona urbana, es en carretera donde se producen la mayoría de los fallecidos.

De las 1.903 víctimas mortales que se produjeron en las carreteras españolas el año pasado, sólo 18 iban en autobús, lo que representa menos de un 1 por ciento del total de fallecidos.

MULTA AL VIAJERO

Recientes estudios demuestran que llevar el cinturón abrochado reduce significativamente el riesgo de sufrir lesiones graves o mortales, especialmente en los vuelcos, el tipo de accidente de autocar más severo.

El conductor y los usuarios de este medio de transporte están obligados a usar el cinturón si el vehículo dispone de dicho sistema de seguridad, tanto si se circula por vías urbanas como por interurbanas.

No llevar abrochado el cinturón de seguridad es una infracción grave que lleva aparejada una sanción de 200 euros, que debe pagar el viajero.

Durante esta campaña especial, la Guardia Civil revisará también el tacógrafo del vehículo, que controla que el conductor respeta los tiempos de descanso obligatorios.

También serán objeto de vigilancia y control las infracciones que puedan cometer estos vehículos en movimiento como excesos de velocidad, invasiones del carril contrario o no mantener la distancia de seguridad.