Susana Díaz abre la puerta a un adelanto electoral en Andalucía

  • Dice que quiere agotar la legislatura, pero si no hay estabilidad tendrá que adelantar las elecciones
  • IU pide al PSOE que aclare si adelanto electoral es "runrún" o tiene base real

La hipótesis de un adelanto electoral en Andalucía cobra cada vez más fuerza después de que en las últimas semanas haya crecido la desconfianza entre los socios del Gobierno de coalición, hasta el punto de que su presidenta, Susana Díaz, ha admitido hoy abiertamente que su gobierno carece de estabilidad.

Díaz, tras visitar un colegio en Jerez de la Frontera, ha dicho que si existe estabilidad "no tendrá por qué haber adelanto", pero ha reconocido que "esa estabilidad evidentemente no es la que tenemos en estos momentos".

Ha admitido que en la reunión que celebrará mañana con los secretarios provinciales del PSOE andaluz, aunque estaba convocada desde hace días, compartirá con sus compañeros la necesidad de contar con un Ejecutivo dotado de "fuerza y solidez".

La jefa del Gobierno andaluz ha insistido hoy en que los andaluces no pueden estar pendientes de "cuestiones internas", en referencia al referéndum anunciado por Izquierda Unida para junio para decidir sobre su continuidad o no en el Ejecutivo de coalición, y ha dicho que es algo que espera que sean capaces de "entender" sus socios.

Previamente, en una conferencia de prensa en Sevilla, el número dos del PSOE-A, Juan Cornejo, dijo que la "confianza" entre los socios del Ejecutivo andaluz es "clave" para garantizar el gobierno de coalición y advirtió a IU de que no basta con "decirlo", sino que hay que "darla".

Por su parte, el coordinador general de IU en Andalucía, Antonio Maíllo, ha pedido al PSOE "transparencia" y que aclare si el rumor de un adelanto electoral, para el que cree que "no hay razones", es "un runrún o tiene alguna base real".

El PSOE, además de la convocatoria del referéndum, ha reprochado a IU la actitud de algunos de sus dirigentes, como el diputado y aspirante a las primarias de IU, Alberto Garzón, quien tildó de "indecente" la "instrumentalización" que, a su juicio, había hecho Susana Díaz del viaje anunciado por el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, a los campos de Tinduf.

Maíllo ha descartado, sin embargo, que las declaraciones de Garzón hayan creado "inestabilidad" y ha dicho que no se arrepiente "para nada" de los acuerdos adoptados por la Asamblea de IULV-CA, entre ellos el de la celebración de un referéndum para evaluar en junio el acuerdo de gobierno.

"Un pacto se rompe cuando hay desacuerdo en profundidad sobre algún hecho que sea absolutamente incompatible con el acuerdo de gobierno", ha sostenido Maíllo, que ha subrayado que eso, a diferencia de ahora, ocurrió con el caso de la Corrala Utopía, en el que IU "no se amedrentó y mantuvo su posición".

Por eso, ha mostrado su "sorpresa" por que se haya suscitado este debate después de la reciente aprobación de los presupuestos para este año por parte de ambos socios, y se ha mostrado convencido de que los ciudadanos "no entenderían" que se produjera un adelanto electoral cuando queda más de un año de legislatura.

El comité de enlace que vela por el cumplimiento del pacto de coalición PSOE-IU permanece reunido desde las 18.00 horas en Sevilla y, aunque la reunión fue convocada hace unos días, se da por hecho que se analizará la situación creada.

Sobre un hipotético adelanto electoral ha hablado también el presidente del PP-A, Juanma Moreno, quien ha dicho que si Susana Díaz adelanta los comicios "tendrá que explicar muy bien los motivos y la razón" que la llevan a "provocar otra parálisis administrativa".

Moreno ha señalado que no ve razón para un anticipo, ya que la propia Díaz dijo hace seis días que iba a agotar la legislatura, aunque ha agregado: "Estamos siempre en una permanente cortina de humo; llevo ya un año escuchándolo", lo que ha achacado a una estrategia para no hablar de los problemas de los ciudadanos.

Coincidiendo con este debate se ha conocido que la presidenta de Andalucía se encuentra embarazada y que la fecha prevista del parto será a mediados de julio.

Al ser preguntada sobre este asunto, ha dicho que se encuentra "feliz" y "contenta" y que vivirá su nuevo estado "como una mujer más", tratando de "conciliar" su vida laboral y personal, por lo que "no va a afectar al calendario electoral".